Hace unos días he tenido la suerte de asistir a una conferencia del Profesor Rafael Yuste neurocientífico español, profesor titular la cátedra de biología y neurotecnología de la Universidad de Columbia en Nueva York, uno de los pocos españoles implicados en el proyecto BRAIN que ha puesto en marcha en el 2013 el presidente de los Estados Unidos Barak Obama, en la que nos ponía al día sobre esta macro investigación que se está llevando a cabo sobre el cerebro a través de avanzadas innovaciones neurotecnológicas, para realizar un mapa cerebral y conocer el funcionamiento de la corteza cerebral, entre otros objetivos principales.
Este proyecto que cuenta con un presupuesto de al menos cien millones de dólares anuales, se ha inspirado en otro de un éxito descomunal para el conocimiento genético humano y la identificación de enfermedades como es el del Proyecto Genoma Humano, que desde el punto científico ha supuesto desentrañar los secretos del ADN que secuenciándolo permite identificar enfermedades y los genotipos de los virus, para un tratamiento directo. Ya ha llegado al mercado la posibilidad de que cada uno de nosotros podamos conocer nuestro genoma y a través del análisis de nuestro ADN individualizado, conocer qué enfermedades tenemos predisposición a padecer, entre otras de sus grandes utilidades. De un coste millonario, se está reduciendo de tal forma que pronto se alcanzará la posibilidad que por unos pocos euros, podamos contar con esta valiosísima información que implicará una transformación radical del tratamiento de enfermedades. El profesor Yuste indicó que de cada dólar invertido en el proyecto genoma humano, hubo un retorno de ciento veintisiete dólares, demostrando así que la investigación y el avance tecnológico son rentables para los países que toman en serio el I+D.
Ahora es el turno del cerebro que al parecer es la última frontera del avance científico en medicina que aunque ha sido muy estudiado, en España contamos con la suerte de haber tenido a Ramón y Cajal precursor científico de la neurociencia y el descubridor de la neurona, continúa siendo un misterio su funcionamiento. El cerebro cuenta con 85.000 millones de neuronas y cada una de las cuales, realiza al menos cien mil interconexiones, de tal forma que un solo cerebro interacciona más que todo Internet. Por tanto el trabajo de crear un mapa del cerebro es descomunal ya que nadie ha podido ver aún cómo interactúan las neuronas en una actividad simple de la vida diaria. El proyecto impulsado por Obama está calculado para diez años y están implicados no solamente los mejores institutos, laboratorios y universidades americanas, sino también empresas como: General Electric, GlaxoSmithKline y el fondo de inversiones BLACKROCK, en otras muchas. ¿Alguien duda que es rentable el I+D impulsado por la triple hélice Administración Pública, Universidad y empresas?
*Economista
