En esta semana tendríamos que celebrar por todo lo alto el Día de la Constitución, ese documento que marca nuestras vidas desde que, los políticos de raza de la post-dictadura, supieron sentarse, debatir y acordar las líneas de convivencia que dieron a este país, a España, una larga etapa de paz y de concordia que algunos parecen querer olvidar a costa de romper aquellos benditos acuerdos entre personas tan dispares políticamente hablando. Regla tan importante como vital es, cada año, despreciada y el 6 de diciembre, cuando deberíamos poner las banderas nacionales y autonómicas en los balcones, con la música en la calle, todo se limita a ser la "pata" de un puente sin más. Los colegios que es donde se educa y debería enseñarse la realidad Nacional, se desviven por el samaín, por el carnaval y por mil y una "cosa" más en el curso, aunque ello implique pérdida de horas y días reales de labor escolar, y se olvidan por completo de la Constitución, algo que debería estar presente en el espíritu de los escolares para su conocimiento y disfrute presente y futuro. Ya sé que los hay que prefieren el borrado del Documento y aplauden, incluso con desprecio, este "olvido" pero algunos no somos todos y la celebración de esta jornada debería contar con un programa didáctico y popular mucho mayor de la miseria de contenido que se le dedica. ¡¡¡Que es nuestra Constitución!!!
Pero?un respeto, por favor