A mayor aumento de sedimento en el Lérez más retraso en el proyecto de dragado del río. Esta es la dura realidad de los afectados, especialmente el sector marisquero y el Club Naval que gestiona el puerto deportivo y que cuenta con una media de 76 embarcaciones y más de un centenar de deportistas que cada día entrenan en sus aguas.

De las promesas a los hechos hay un gran trecho. Era cuestión de que pasaran las elecciones para que las esperanzas de una agilización del proyecto, tal como se dijo por parte de Portos, fueran a estrellarse otra vez contra el fango que inunda el caudal del Lérez. Hay mucho en juego, la economía de cientos de familias que se dedican al marisquero y la supervivencia del Club Naval, que va camino de cumplir los 85 años de existencia, y cuyo futuro depende del dragado del río. De hecho, con la bajamar y la pérdida de calado queda inutilizado uno de los pantalanes con la consiguiente pérdida de unos treinta amarres.

Hace ya una década que se viene reclamando la limpieza del río ante la gran cantidad de lodo que se acumula entre el puente de O Burgo y la illa de Tambo, una cantidad que se cifra en 300.000 toneladas.

Portos justifica este retraso en la complejidad de los trámites administrativos que son necesarios superar antes de ejecutar un dragado de estas características, así como en los numerosos informes de carácter ambiental o arqueológico que también son preceptivos. Sea como fuera, se antoja que son demasiados años de espera, como si Portos no fuera consciente de la importancia del problema.

La demanda de las cofradías del fondo de la ría y del puerto deportivo lleva una década esperando y la situación empeora con el paso del tiempo, con un Lérez cada vez con menos calado a causa de la acumulación de fango y arena y con el consiguiente peligro de inundaciones en un río achicado ya con la construcción de viales y paseos. Es pues hora de que Portos se tome más en serio este problema y dejen de dar largas. Porque el río Lérez es de vital importancia para la ciudad y para la economía y disfrute de sus gentes.