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La espiral sociológica de Podemos

El fracaso de Hillary Clinton va unido al desprestigio de la demoscopia. Algunos quisieron elevar a ciencia política, inexacta por principio, la simple medición estadística de una parte de la opinión pública. La victoria de Donald Trump se ha llevado por delante a los expertos que segmentan la población para proyectar conclusiones en función del cliente.

Se avecinan malos tiempos para los analistas políticos profesionales. Bajo la denominación de politólogos se amagan muchos aspirantes a cargo público. La mayoría salidos de las facultades, aunque pronto olvidan la teoría de la espiral del silencio de la socióloga alemana Noelle-Neumann, que explica la tendencia a engañar en los sondeos ante la amenaza de quedarse aislado si se discrepa de la opción dominante. Las redes sociales han ampliado el margen de error que empezó con la televisión, pues el voto secreto se ha convertido en íntimo y litúrgico. Indescifrable, por tanto.

Los primeros en culpar a la variable demográfica de su fracaso electoral fueron los dirigentes de Podemos. Aunque la más atrevida fue su secretaria de Análisis Político, Carolina Bescansa, pues extrapolando sus datos afirmó que si en España solo votase la gente menor de 45 años, Pablo Iglesias sería presidente del Gobierno. La socióloga, diputada y cofundadora de Podemos despreció la ciencia y la prudencia en busca de una causalidad táctica, aunque aún le falta mucho para alcanzar a Alfonso Guerra, el mayor experto en destripar encuestas que ha dado la política española reciente y también en escapismo, dado su verbo fácil.

Bescansa, como cualquier ciudadano atento, sabe de las simpatías públicas hacia su partido de una parte significativa de los más jóvenes, pero no se puede presidir ningún gobierno español sin conquistar electoralmente a todos los grupos poblaciones, y en especial a los pensionistas, lo que demuestra la gran fractura ideológica en la formación morada, entre el núcleo duro y los seguidores de Iñigo Errejón. Mientras Iglesias, ahora con el apoyo de la Izquierda Unida de Alberto Garzón, opta por apretar filas en la izquierda más ortodoxa para superar al apocalíptico PSOE, los "errejonistas", más hábiles, intentan ampliar su base con un discurso estrictamente socialdemócrata, con mucho tacto para no ahuyentar a electores socialistas.

Carolina Bescansa es profesora de Metodología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, y estuvo un año en el campus de la Universidad de California en San Diego. Nadie duda de su preparación intelectual, ni del rápido éxito de Podemos, ni tampoco de la certeza en algunos de sus análisis. Donald Trump tuvo bastante con unos pocos cursos en la Escuela de Negocios de Pennsylvania, pero con un programa claro y directo se ha impuesto entre los jóvenes y pensionistas; mujeres y hombres; latinos y afroamericanos; el norte y el sur; incluso con más apoyos de los esperados en las costas este y oeste. Manejar datos sociológicos ayuda a construir una oferta política, pero para ganar elecciones hay que saber interpretarlos.

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