Hoy empiezo a escribir oyendo a María Callas así que no puedo menos que hablaros de música y descubriros algo que nos afecta. Una nueva orquesta sinfónica ha nacido en la ciudad. Desde que el pasado 12 de agosto estrenaran con gran éxito su sorprendente espectáculo Terra en el Museo do Mar, el Ensemble Galería no ha parado de trabajar para continuar su actividad artística en Vigo. Sin embargo, lejos de quedarse en esta tradicional formación, han decidido sumar a otros artistas, creando una plataforma para las artes en el más amplio sentido de la palabra. Con el apoyo de grandes instituciones de la música clásica como el Gran Teatre del Liceu, The London Soloist o artistas como Gordan Nikolic y Javier Perianes, quieren llevar la música al más alto nivel. Sin embargo, no quieren dejar de lado la parte más humana de su actividad: una parte importante del proyecto de su director artístico, Alejandro Garrido, reside en la colaboración con artistas locales, así como en la interacción con el público durante los espectáculos.
Desde las cenizas al cielo
Sin duda un proyecto prometedor que resurge, valiente, desde las cenizas: Garrido fue hasta hace dos años director de la orquesta Vigo 430. Sin embargo, por desencuentros artísticos se dejó de contar con él y con otros miembros fundadores de peso para la orquesta. Ahora se han reencontrado director y miembros fundadores para dar a la ciudad de Vigo un nuevo impulso artístico. Esperemos que encuentren de nuevo el apoyo institucional que merecen, pues su prometedor proyecto parece no tener límites creativos. Y que sumen las dos orquestas, que enriquecen Vigo.
Ahí mismo, en Casa Moncho
Ayer me fui a comer con mi dilecto tronko Carlos López Loureiro a Casa Moncho, ahí en Dr. Cadaval. ¡Qué empanada de chocos nos sirvió de introito, qué frescos y bien tratados ellos, qué a punto la corteza! Luego nos tomamos una lubina salvaje que nos hizo sentir que navegábamos por aguas atlánticas. Casa Moncho es un clásico en Vigo desde su anterior emplazamiento en la calle México, y Moncho un veterano al que siempre le ha gustado la cocina tradicional gallega, sin pijaditas neoconstructivistas ni denominaciones metafísicas, sino que te sientas junto a las faldas de la abuela en la cocina. Y esa es la cuestión. Así, tanto te puedes comer o tapear una pata con garbanzos como el pescado o marisco más noble, pero sin mariconaditas.
Carlos el de Foque
A Carlos López Loureiro lo llamé tronko porque siempre nos entendimos bien, con complicidad y la misma retranca, pero ya se sabe que es un serio empresario que con su mujer Pilar y ahora el apoyo de su hija ha levantado desde hace 54 años y desde Nigrán una marca de moda infantil, Foque, que desfila y se vende por diversos países, y que ha sobrevivido con inteligencia a la devastación que sufrieron las firmas de alto diseño a manos de las jaurías de las marcas low cost. Hasta hace unos años este hombre buenhumorado, cordial, era presidente de la asociación de Industrias de Punto y Confección de Lugo, Ourense y Pontevedra, y ahora es vicepresidente de COINTEGA, pero no se olvida de aquel tiempo de su juventud en que partió del interior de Galicia para ganarse la vida en Barcelona. Yo he coincidido con él en el pasado en desfiles nacionales e internacionales lo que no obsta para que dentro de unos días hayamos quedado en Nigrán, para comer un bacalao a la portuguesa en Dona Elsa.
