No gustó a algunos sindicalista municipales que en la crítica realizada a la nueva ordenanza del agua se metiera por medio a una trabajadora del Concello de Cangas, concretamente, la secretaria de la corporación municipal. Que consideran estos sindicalista que que hay responsables políticos suficientes como para mencionar el nombre de una trabajadora en un conflicto tan politizado como el del agua. Ahí queda. Ya estamos a vueltas con el coorporativismo. Pero eso siempre existió.

El banco de los líos de la calle Baiona

El banco de la calle Baiona trae de cabeza a los vecinos. Ahora ya no están tan situado frente a la oficina de Fenosa, donde se podía ver perfectamente el número de la cola. Está un poco más alejado (no mucho). Ahora lo cambiaron por otro que no tiene respaldo, ya más incómodo para las largas esperas que hacen los clientes en esta oficina. Pero hay un motivo. Los bancos con respaldo están diseñados para el Casco Vello, mientras que los otros son para el resto de las calles. También se detecta una fiebre por colocar bolardos en las aceras que se extiende por toda la villa.