Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La semana de A Ferrería

Cita previa y reclamación

Pedir una cita para el médico de cabecera o para el especialista conlleva el temor a que se la den para cuando ya no la necesita. Es un poema ver la cara de aquellos pacientes en el mostrador del Ambulatorio Virgen Peregrina y centros de salud cuando les anuncian que su médico les atenderá dentro de una semana. A partir de ahí si es un primer paso para acudir a las consultas del Complejo Hospitalario de Pontevedra al enfermo le espera un proceso largo y cabreante. A lo primero que se puede enfrentar es que a la hora de pedir la cita le suelten que "están las listas cerradas, venga más adelante". Esta es una manera grotesca que tiene el Sergas de rebajar las listas de espera.

Esto sucede en la mayoría de las áreas como puede ser Trauma, Reumatología, Rehabilitación.... Así cualquiera de nosotros se puede pasar meses esperando a que le suene el teléfono y le den el día y hora de la ansiada consulta que le reporte un tratamiento para su dolencia.

Como ya ha publicado este periódico hay pacientes que son citados para dentro de un año para conocer los resultados de unas pruebas ya realizadas, y de tanta gravedad como puede ser casos de enfermos oncológicos. No hay justificación alguna para este proceder.

Pero es que hasta lo que pueda pensarse que es lo más simple como es pedir unas recetas por teléfono a su médico de Atención Primaria, resulta que estas citas incluso se dan para varios días después.

Estas carencias, fruto de los recortes sanitarios, tiene dos consecuencias graves, la primera que el paciente que acude a su médico de cabecera no le queda otra, en vista del plazo de visita que le dan, que ir al servicio de Urgencias, colapsando un servicio prioritario al que solo deberían acudir casos realmente urgentes; y la segunda que se obliga a los enfermos o a sus familiares a dirigirse al servicio de Atención al Paciente para que revise su caso y lograr así que se le adelante finalmente unas semanas la cita. Suele dar resultado.

Porque el enfermo y sus familiares ya lo tienen claro, o reclamas o esperas una eternidad. La sanidad pública ya no es lo que era y la salva el esmero que ponen los profesionales, en una tarea ardua, en muchos casos agobiante por la falta de personal y por ser el escudo contra el que rebotan todas las quejas de los sufridos pacientes.

Mientras desde el Sergas se insiste en que no es habitual dar una cita para dentro de una semana o dar la información de unos resultados meses más tarde, y niegan aplazar consultas, lo cierto y por desgracia es que cada vez está siendo más habitual y como consecuencia va en aumento el malestar por parte del usuario que no entiende como el tratamiento de su enfermedad está estancado o por qué debe esperar meses por una prueba diagnóstica que alivie su situación.

Por eso se ha convertido en un proceso lógico primero acudir a la ventanilla en busca de una cita médica y seguidamente cruzar el pasillo para presentar la reclamación en el departamento de Atención al Paciente, como si estuviéramos en épocas de rebajas.

Cientos de reclamaciones se presentan cada día, y eso es síntoma de que algo no va bien, por mucho que el Sergas disfrace los resultados o niegue lo evidente.

Compartir el artículo

stats