Hace ya algunos años en una entrevista en no recuerdo que medio de comunicación y tras las continuas fricciones entre jugadores del Madrid y Barcelona le preguntaban a Piqué su opinión sobre una posible secesión de Cataluña de España. El jugador respondía que la solución le parecía mala para los dos y que de producirse era evidente que debilitaría a ambos. Me pareció entonces y a día de hoy aún mas que la respuesta era la correcta y atinada propia de una persona inteligente e independiente en sus opiniones.
No es sencillo para un catalán que además no oculta su catalanismo sustraerse a la intolerancia o el talibanismo del nacionalismo centralista tan intolerante y xenófobo como el de algunas personas o medios de comunicación empeñados en poner las cosas aún peor de lo que están en el debate territorial sin ser capaces de leer algo de la historia de nuestro país donde hay abundantes datos que hablan bien a las claras de caminos que no deberían volver a ser recorridos. Y eso eso es para todos.
Pero no voy a entrar en aspectos políticos y sí en las consecuencias nefastas de esta delirante actitud con el jugador que con sus defectos y quizá con alguna que otra salida de pata de banco no exenta de humor se ha convertido en el blanco de la polémica.
He vivido desde dentro el mundo del fútbol profesional y los piques, pullas, ironías, chascarrillos y alusiones veladas a celebraciones con nefastos resultados para quienes lo celebran ( Fiesta de Cristiano Ronaldo), son moneda de uso corriente y deben de ser aceptadas como parte del ambientillo del futbol mientras no desborden por su chabacanería, mal gusto o incitación a la violencia los límites de lo razonable.
A Piqué, que creo que además de inteligente es un " cachondo mental", le llevan crucificando largo tiempo simplemente porque el personal no admite el hecho diferencial de un jugador que cuando habla en serio raras veces lo hace en balde y que además tiene un cierto toque de frescura cuando se refiere, por ejemplo, al eterno rival o saca a pasear la mano cuando han ganado por cinco goles. Como es lógico, cuando pierde también pueden sacársela a él y aquí radica ese pique sin el cual el futbol sería un auténtico tostón o un deporte para estreñidos que tienen que repetir en las entrevistas las obviedades de siempre vacías de contenido.
Francamente yo rompo una lanza por el jugador aún no compartiendo su deseo de referéndum unilateral y lo hago porque un tipo que defiende a España en el campo, que pone la camiseta de España a sus hijos, que celebra los triunfos de España incluso fuera del contexto del fútbol , como por ejemplo en las pasadas olimpiadas, merece crédito, respeto y cariño de los aficionados y de los medios.
Creo que no es hora de dar doctrina, es momento de respirar hondo, pensar y poner en valor todo aquello que suma en nuestro país y Piqué con su trabajo en la selección como deportista suma, se implica y a veces le rompen la cara en la disputa del balón defendiendo a La Roja, que es patrimonio de todos. Sería una verdadera lástima perder su concurso en la selección por culpa de un sector que poco hace por la concordia entre españoles; ya saben la canción de Victor Manuel y esa magnífica estrofa: "Cuando hablen de la Patria, no olviden que es mejor tenerla a nuestro lado que ser su salvador". Pues eso.
