En los últimos tiempos el dopaje ha cobrado una repercusión mediática mayor en el mundo del deporte. Por un lado, ciclismo y atletismo cobran la mayor atención con escándalos como el del ciclista Lance Armstrong, si bien otros deportes como el tenis están en boga por casos como el de la tenista Maria Sharapova y su positivo por la ingesta de Meldonium. Los deportes colectivos han permanecido al margen de grandes investigaciones y operaciones policiales, excepto en los casos en los que han compartido asesores médicos con entidades o deportistas relacionados con el dopaje. Quizá los casos menos conocidos y más significativos son llamados "dopaje de estado", supuestamente desarrollados por estados u organizaciones en masa con sus ciudadanos o miembros de sus organizaciones respectivamente.

La opinión pública ha conocido hace escasos días la filtración de una serie de documentos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), entidad con sede en Canadá que promueve, coordina y monitoriza la lucha contra el dopaje en el deporte. Esta filtración supuestamente ha sido efectuada por hackers rusos que explican en su página web fancybear.net cómo, según ellos, se consiguen las medallas en los Juegos Olímpicos.

Los datos médicos de las personas, y lógicamente también de los deportistas, están protegidos por la legislación. El ataque cibernético sufrido por la AMA ha vulnerado esta protección tratando de dañar la imagen de esa institución en primer lugar y de los deportistas incluidos en sus archivos en segundo lugar. No obstante, más allá de la vulneración de la normativa de protección de datos, está el hecho de que realmente no descubren ninguna actividad ilegal, sino que generan confusión publicando nombres de deportistas asociados a sustancias prohibidas, el último de ellos Rafa Nadal, sin que hayan infringido las normas antidopaje.

En un primer momento, la AMA consideraba dopaje el simple uso de sustancias o métodos prohibidos en el deporte. Posteriormente la propia AMA fue haciendo más compleja su definición, tratando de ponerse a la altura de los avances médicos y tecnológicos de los deportistas y médicos que lo han utilizado y que siempre han ido por delante de quienes les controlan. Hoy en día, se considera el dopaje la violación de alguno de los principales preceptos que señala la AMA y que no vienen al caso desarrollar en este foro, excepto uno de ellos, establecido en el artículo 2 del Código Mundial Antidopaje: "Es infracción de las normas antidopaje la presencia de una sustancia prohibida o de sus metabolitos o marcadores en la muestra de un deportista". Ello quiere decir, que cualquier deportista sometido a las normas de la AMA debe justificar a la misma la presencia o la ingesta de una sustancia prohibida. Dado que muchas sustancias de uso terapéutico contienen sustancias ilegales (el conocido Frenadol entre ellos o casi cualquier corticoide que pueda administrar un médico de cabecera), uno de los procedimientos que manejan las autoridades antidopaje es la autorización previa por prescripción médica. Ello quiere decir que, para casos concretos y previa solicitud del médico responsable, el Código Mundial Antidopaje permite que al deportista se le puedan administrar puntualmente sustancias prohibidas. Por lo que el dopaje, grosso modo, consiste en la utilización, o intento de utilización, de sustancias o métodos prohibidos, mediante la presencia en el cuerpo del deportista de los mismos sin autorización de las autoridades competentes. Como en los controles de alcoholemia, la negativa a someterse a un control antidopaje o el incumplimiento de la burocracia que regula estos controles también constituyen infracciones a las normas antidoping.

El aspecto fundamental que deseo transmitir desde esta tribuna es el que el aficionado al deporte tenga en cuenta, cuando aparece una sustancia dopante en el cuerpo de un deportista, que el deportista no ha tenido por qué infringir las normas antidopaje, especialmente en el caso en el que el mismo pueda demostrar que la ingesta de dicha sustancia se debe a un tratamiento médico solicitado por un facultativo y autorizado por los organismos que controlan el dopaje. Es claro, por la propia filtración de fancybear.net, que Rafa Nadal ha seguido este procedimiento de autorización. ¿Tenemos claro si también es el caso de otros conocidos deportistas?

* Abogado experto en derecho deportivo