La década pasada perdimos en Galicia una gran oportunidad de redefinir nuestra interconexión nacional e internacional. Las inversiones aeroportuarias y ferroviarias carecieron de una lógica integral. Teniendo en cuenta que no llegamos a tres millones de personas, que en el Norte de Portugal están bien servidos por el aeropuerto de Porto, y que los polos con densidad demográfica en Asturias y Castilla y León están lejos, parece obvio que Galicia tenía que haber apostado por un único aeropuerto central (Lavacolla), siendo el resto de tipo complementario y girando, en la medida de lo posible, hacia las mercancías. Pero lo anterior exigía una planificación ferroviaria que tuviese al aeropuerto como uno de los nodos centrales y que conectase entre sí a todas las ciudades. Lo relevante para un ciudadano o empresa de una urbe gallega o su entorno no es tener aeropuerto en su área urbana o no. Lo relevante es saber cuánto tiempo tardará a su destino final. Y eso pasa por los tiempos de desplazamiento al aeropuerto (frecuencias de tren y autobús); por las conexiones directas y frecuencias de los vuelos. La realidad es que teníamos que inventar poco. Bastaba con ir a Suiza, por ejemplo, y ver cómo lo hacen allí, con dos aeropuertos centrales que se justifican por una población que triplica la gallega y una distancia entre Ginebra y Zúrich muy superior a la que existe entre A Coruña y Vigo.

Frente a lo anterior, ha dominado una visión fragmentada y minifundista de la que es difícil escapar ahora. Pero incluso con el hándicap de esa falta de estrategia global en el pasado, debemos y podemos mejorar la situación actual. Es verdad que en la legislatura anterior se hicieron esfuerzos, pero la cooperación no ha sido posible por motivos conocidos. Hay que perseverar, poniendo el acento en las interconexiones tren-autobús de los tres aeropuertos en los horarios clave (a primera hora de la mañana y a última de la tarde-noche); especializando los aeropuertos en rutas; negociando de manera coordinada con las aerolíneas? y pensando de nuevo en la posibilidad de conectar la actual traza del tren con el aeropuerto de Lavacolla con una solución ad hoc, para reducir la necesidad de enlaces y la consecuente pérdida de tiempo y comodidad.

*Director del Foro Económico de Galicia

@SantiagoLagoP