El 25 de septiembre se celebrarán las elecciones autonómicas. A continuación, el 21 de octubre, se constituirá el Parlamento y dará inicio la X Legislatura gallega y esperemos que para un plazo razonable, y que no sigamos el ejemplo del gobierno estatal, rodeado de incertidumbre y con el fantasma de unas terceras elecciones. Por ello, resulta necesario analizar las perspectivas de esta legislatura desde todas las perspectivas y, en particular, desde el punto de vista local. Qué debe esperar los concellos gallegos del nuevo gobierno, pregunta que se responde a través de dos ejes: la revisión del marco normativo y el sistema de financiación local.
En primer lugar, la revisión del marco normativo. Necesitamos una Ley propia que responda a nuestras necesidades propias. El Estatuto de Autonomía de Galicia de 1981 reconoce competencias en materia de régimen local, en su organización y sobre su régimen jurídico. Y ahí surge el primer reto para el gobierno de la X Legislatura. La Ley de Administración Local de Galicia, de 1997, ya mayor de edad, no responde a las demandas del mundo local actual. Debe ser objeto de una amplia revisión, prácticamente de una enmienda a la totalidad, para dar paso a una nueva regulación, actual, más adaptada a las peculiaridades de Galicia.
Porque los concellos gallegos se caracterizan por múltiples rasgos que les diferencian del resto de los concellos del Estado. Más de un 60% de los concellos cuenta con menos de 5.000 habitantes, las provincias más afectadas, la de Ourense y la de Lugo, frente a las de la franja litoral atlántica. En este escenario resulta significativo que en las siete grandes ciudades (Vigo, Coruña, Santiago, Ourense, Lugo, Pontevedra y Ferrol), se concentren más de un millón de habitantes, población que aumentaría considerablemente si se tuvieran en consideración sus áreas de influencia. Sin olvidar otras relevantes señas de identidad, como el envejecimiento poblacional y las particulares condiciones del medio físico.
Todo ello nos lleva a la segunda gran demanda, el sistema de financiación local. Los datos reflejan que se encuentra un 29% por debajo de la media nacional, con unos ingresos por habitante de 794 euros, frente al conjunto del Estado, en el que ascienden a 1.116 euros. El grave perjuicio que esta situación representa para prestar más y mejores servicios a la comunidad vecinal ha llevado a la reciente constitución por la Fegamp de una Comisión para intentar que aquellas decisiones que afectan al localismo gallego atiendan a nuestras peculiaridades. Para dotarnos de un mejor sistema de financiamiento, factor estratégico que, una vez resuelto, permitirá idéntica calidad de vida a todos los ciudadanos, con independencia del lugar en el que viva cada uno. Para evitar que haya gallegos de primera y gallegos de segunda.
314 concellos, 4 diputaciones provinciales, más entidades locales menores, mancomunidades y diversas fórmulas asociativas esperan respuesta a sus peculiaridades. Planta local, financiación, mejora del marco regulatorio, administración electrónica, modernización, transparencia, servicio públicos de calidad. Todos estos y muchos más constituyen retos a los que el nuevo gobierno de Galicia deberá dar respuesta en clave local. Retos diagnosticados desde Red Localis (http://redlocalis.com/) para este mandato.
Desde el reconocimiento de que los más de dos millones y medio de gallegos y gallegas, desarrollan su vida en los 314 concellos de Galicia, ha llegado el momento de que la autonomía de Galicia sirva para un mayor reconocimiento a la autonomía local. Para dar una respuesta distinta a problemas diferentes.
* Secretaria de Administración Local y Codirectora de Red Localis
