Vilagarcía perdió hace dos años el concierto del cáncer que tanto renombre dio a la orquesta Panorama, un fenómeno social que arrastra a miles de personas con ansia de divertirse con absoluto desenfreno y seguirles allá donde monten su escenario.
Este año decidieron marcharse a Asturias pero el problema es que ahora amenazan con estar este fin de semana en Sanxenxo, y con la misericorde excusa de ayudar a las asociaciones del Párkinson, eso sí solo con un porcentaje del merchandising, es decir de la venta de camisetas, abanicos y pins. Y con esa cristiana llamada a la juventud junto a la meteórica presencia de algunas estrellas mediáticas de la música como Edurne o Los Gemeliers, entre otros, el lleno va a estar garantizado.
Pero el fin social alegado no justifica los medios. Seguro que hoy dirán que no van a interpretar el Baile del Serrucho aunque no pretendo ir hasta allí para comprobarlo. En todo caso es una danza obscena y grosera que junto a otras convierten la actuación del grupo en un espectáculo de adultos. A los niños no se les puede engañar con este tipo de reclamos. Alguien debe actuar cuanto antes para lograr que solo los mayores de 18 años entren al concierto del sábado.
¿Qué hace la policía? ¿qué la fiscalía? ¿y el subdelegado? ¿los alcaldes y la oposición? ¿Y todos los demás, incluidos los padres?
¡Menuda sociedad! Ojalá no tengan que arrepentirse.
