El efecto altavoz de las redes sociales y la atención policial, judicial y mediática que se les brinda anima a muchos ciudadanos a rastrear en facebook, twitter y otras plataformas en busca de algún detalle que ponga al enemigo en el ojo del huracán. Y si los actores son políticos, mejor que mejor. A los buscadores de expresiones o sentencias salidas de tono les convendría repasar las actas plenarias de los últimos 40 años, porque es probable que encontraran cosas más rimbombantes y también literariamente más interesantes. El delito es el delito, pero el déficit literario debería ser una agravante. Y el nivel ha caído mucho.
Unos que vienen y otros que se van
La Administración pública no es ajenas los vaivenes vacacionales de estas fechas, en las que no se sabe cuándo se va a encontrar al político o al funcionario de turno. Unos y otros tienen derecho a disfrutar de sus descansos, pero también a dejar cubierto el servicio para que no sean siempre los ciudadanos de a pie los que paguen el pato. Y para tranquilizar a los susceptibles, insisto en que todo el mundo tiene derecho al descanso y también a exigir que se respete, cuando se considera vulnerado.
