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Santiago Lago Peñas.

Formar gobierno

Necesitamos líderes y partidos flexibles para adecuarse a la diversidad de las urnas

Es verdad que en España tenemos todavía escasa experiencia en gobiernos de coalición o en gobiernos con apoyos minoritarios en escenarios fragmentados. Pero tras dos elecciones seguidas me temo que toca aprender rápido. En particular, yo animaría a nuestros responsables a que se atracasen con un maratón de las tres temporadas de la serie de televisión Borgen. Ambientada en Dinamarca, con una fragmentación política no menor a la existente hoy en España, ilustra bien lo que supone vivir en esos espacios. Lo de que gobierne la lista más votada es algo que ni se plantea como regla. Lo que hace falta es sumar apoyos. Y para ello hay que dialogar y transigir, hablar de programas y de reparto de puestos. No queda otra. ¿Por qué nosotros lo hacemos tan difícil?

La aritmética parlamentaria producida por las segundas elecciones sitúa al PP es una posición claramente ventajosa para estar en el gobierno y ser el más influyente en políticas y carteras ministeriales. Pero la amplia distancia hasta los 176 escaños les obliga a sentarse y a ser simpáticos, a estar dispuestos a ceder en puestos y actuaciones, a asumir un espíritu reformista mayor que el que ha mostrado en la legislatura anterior. Y debemos ver todo lo anterior como algo normal. No es rebajarse o arrastrarse; ni venderse o mercadear. Es, simplemente, política. Obviamente, el PP tendrá sus líneas rojas que no está dispuesto a cruzar. Pero es también evidente que debe limitar al mínimo indispensable el listado de asuntos innegociables si quiere tener éxito.

Y en lo que atañe a los demás, más de lo mismo. Tienen que asumir su peso relativo en el Congreso, que apoyar no es lo mismo que no obstaculizar, que se pueden ir fijando acuerdos puntuales u obligando al primer partido a hacer reformas que sin ellos no verían la luz. Y todo lo anterior se puede capitalizar de cara a las siguientes elecciones, sean locales, autonómicas o generales.

Necesitamos partidos y líderes flexibles, capaces de acomodar la diversidad que han reflejado las urnas.

*Director de GEN (Universidade de Vigo)

@SantiagoLagoP

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