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desde mi atalaya

Manuel Torres

Senda del Lameira

Como consecuencia de las obras del nuevo Centro de Salud, felizmente finalizadas para un mejor servicio a los marinenses, y después de más de un año con la "senda del Lameira" interrumpida, desde su comienzo, en el lavadero del Souto hasta las pista polideportiva de la barrada "Virgen del Carmen", creemos que ha llegado el momento de reponerla con el fin de adecentar su trayecto, deteriorado en parte como consecuencia de las obras y también por el abandono municipal. Pues sabido es que es una senda muy transitada por todos aquellos que le gusta caminar o simplemente pasear al lado de un río y con la naturaleza a su alcance, para poder disfrutar de su paisaje, de su fauna y de su frescor, que serenan el espíritu y animan el alma. Al tiempo aprovechamos la ocasión para hacer un llamamiento a los responsables para que cuiden un poco mejor esta barriada pues está un poco abandonada.

Y nos parece que es el momento de hacerlo, pues finalizadas las obras pendientes, denominadas "de mejora del comportamiento hidráulico del río Lameira", que traducido al lenguaje cotidiano quiere decir: construir unos muros para impedir que en las crecidas del río, y ante posibles desbordes, no entre el agua en el centro sanitario. Pues bien ahora terminadas, al menos en la primera fase, deberá reconstruirse la senda en su parte afectada, que quedó abandonada por mor de las obras, y así en su comienzo, al lado de la pared lateral del centro sanitario, la senda quedó achicada y comprimida. Por eso convendría desplazarla unos centímetros hacia el río, y recolocar la iluminación. Al tiempo que es necesario hacer un recorrido general de luces, arboles, señales, barandillas, etc. Así sería necesario reparar la barandilla de madera y al tiempo darle el producto adecuado para la lluvia y la humedad, pues de lo contrario no durará mucho. De las camelias plantadas el año pasado apenas quedan dos o tres, por causa de los topos, por lo que convendría replantar y actuar contra los topos para impedir que las destruyan otra vez. Lo mismo que colocar el cartel indicador de comienzo de la senda, hoy desaparecido; en una palabra, adecentar todo su trayecto.

Tampoco convendría abandonar la idea de continuarla hasta el lavadero de Coirados, pues que sepamos no se ha hecho nada en su procura. Entendemos nosotros, los que diariamente la recorremos que sería muy interesante darle algo más de longitud, ya que los inconvenientes no son insalvables. Que así sea.

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