Transcurrido un tiempo suficiente para poder sacar alguna conclusión del resultado de las "medio-peatonalizaciones", de varias calles del centro histórico de nuestra villa, es el momento de hacer un análisis parta comprobar el funcionamiento de las obras de humanización. En principio el resultado en general es positivo, pues permite que los peatones podamos disfrutar más y más tranquilos del casco histórico.
Ahora bien hay ciertos desajustes que convendría mejorar. Y el primero es la falta de información que los marinenses tenemos sobre los días y momentos en que una calle como Jaime Janer, Sol, etc., es peatonal o no. Y ello porque no está señalizado y además de su señalización convendría difundirlo. Así evitaría que cuando un peatón pasea por esas calles, no pase como ahora que no sabe exactamente si van a pasar coches o no, al igual que desconoce si se puede aparcar o no se puede aparcar.
Por otro lado, lo que notamos es una cierta relajación en la vigilancia y el control de la circulación y aparcamientos. Pues en estos momentos cada uno aparca en donde le viene en gana, o donde le es más cómodo, sin que nadie, nadie les advierta que no está permitido. Así proliferan, a cualquier hora del día, aparcamientos en las aceras, en los vados de garajes, en sentido prohibido, en los cruces de calles, y ya el colmo, en los lugares donde está señalizado horizontal y verticalmente el prohibido parar y aparcar. Y esto está ocurriendo con mucha más frecuencia de la deseada, y por lo tanto se hace necesario tomar alguna medida. Y conste que no estoy hablando de multar, no; lo que quiero decir es que debe haber más vigilancia municipal para advertir a los que aparcan mal, que les sirva de aviso.
De esta práctica generalizada tenemos demasiados ejemplos. Veamos: en la av. Jaime Janer aparcan en las aceras, sin ningún rubor, entorpeciendo a los peatones e impidiendo la entrada y salida de los garajes; en la esquina de Real con Jaime Janer, aparcan en su esquina izquierda para carga y descarga; en la calle Almuiña, donde los contenedores; en la calle de Concepción Arenal, aparcan donde está prohibido, incluso entorpeciendo la bajada por Jaime Janer; y en el cruce de Vidal Pazos con Concepción Arenal ídem de ídem.
En fin que es un tráfico sin orden, y a lo que parece sin concierto y los responsables ni se enteran. Habría que aprobar un horario de carga y descarga razonable, y por otro lado habría que regular la circulación de ciclistas, que suben a las aceras, cruzan los pasos de peatones, etc., etc., con riesgo para los peatones y conductores.
Por eso ahora que llega el verano, y más personas salen a la calle, convendría dedicarle un tiempo diario para informar e impedir este caos urbano de tráfico y aparcamientos.
