A la espera de que los hechos confirmen las palabras -y los deseos de fraternidad futura expuestos por ambos candidatos a la Xunta por el PSOE- la primera reflexión tras los análisis obligadamente provisionales es doble. De una parte, que ha ganado quien suele ganar, que es el llamado "oficialista", pero que a pesar de los precedentes, lo esperaban relativamente pocos en la nomenklatura socialista gallega y por ello constituye una sorpresa relativa. La segunda, que en el balance final hay un vencedor pero varios perdedores: el primero Leiceaga; los segundos, José Luis Méndez y sus partidarios.
(Ya puestos, cabría otra reflexión o, más exactamente, ahondar en la primera. Porque la parte de la candidatura derrotada es precisamente el también llamado "poder urbano del PSOE", con el alcalde de Vigo a la cabeza. Y eso que Abel Caballero le aportó el mayor respaldo, con gran diferencia, al candidato coruñés: quizá para callar algunas bocas y sentar futuros precedentes. El tiempo lo dirá.)
En este punto, y sin intención de incordiar, conviene añadir una observación; si se extrapolasen desde la ficción los datos del ya candidato, el futuro que le espera es más bien amargo porque sin las grandes ciudades no hay posibilidad seria de llegar a la presidencia de la Xunta. Y tampoco sin apoyos equilibrados entre el rural o las villas medias y lo demás. Ya se verá en octubre pero a día de hoy, y a pesar de las arengas, casi todos creen, dentro y fuera, que el socialismo gallego las va a pasar canutas.
Y aún cabe otra "maldad": a la luz de los resultados podría hablarse de que, sino naciente, sí que aparece fortalecido lo que -utilizando términos antaño exclusivos para el PP- hay ya en el PSdeG un sindicato de la boina. Al centroderecha le dio excelentes resultados pero a la hora de la verdad, y si se concretan los acuerdos que, dicen algunos buscará el electo candidato, habrá que ver si se repiten en el centro izquierda.
Lo que sea, sonará, pero no habrá que esperar a octubre. Aunque las primarias socialistas fueron para lo que fueron, en unos días, durante la campaña de las generales y ya con Leiceaga como primma donna, se verá para dónde van los tiros.
¿No...?
