No se vio mucho ayer por las alfombras del Corpus de Bueu, ni tampoco optó por acudir a un acto político. Si les decimos la verdad, no lo localizamos, ni con GPS. Nos dicen que se perdió en un bosque rojiblanco. Se trata del alcalde más colchonero del mundo, Félix Juncal. Hay quien cuenta que lo vieron de peregrinación a Santiago de Compostela, escapando de la realidad, de esa que se viste cada dos años de blanco. Otros aseguran que lo vieron practicando su deporte favorito: el remo. Una forma como otra de evadirse tras lo de San Siro.
Leiceaga dejó helada a la ría de Vigo
Lo de Leiceaga dejó helado a Cangas y a muchos de Vigo. Se sospecha de la sombra de Gonzalo Caballero tuvo mucho que ver con lo que pasó en Moaña, donde ganó también este socialista de Lugo, que mandó interventores a todas cuantas mesas había.
Esos avisos que son como una Noria
Hay un ruxe ruxe que no para entre los políticos de Cangas. ¿Quien mal avisó a los afectados por los derribos de la calle Noria que el pleno iba a debatir algo del PXOM?. No es cuestión baladí, créanme.
