Otra vez más están a vueltas con el Paseo de Mollabao a Placeres, y a cada vez surge una idea, cada cual más peregrina, nunca mejor dicha, sobre su definitivo trazado. En ésta ocasión es una nueva propuesta desde la capital, en la que proponen nada más que suprimir un carril de la autovía, dirección Marín, para hacer el tan deseado paseo capitalino, pero esta vez lo hacen con una propuesta totalmente inadmisible, desde nuestro punto de vista, tanto para la administración como para los marinenses, que obligatoriamente tenemos que desplazarnos a la capital por múltiples gestiones de todo tipo, y algunos para acudir al trabajo diariamente, cuatro veces al día. ¡Habrá mayor despropósito ¡ Esto ya supera todo lo imaginable. Pretender destruir una vía de gran capacidad y seguridad para hacer un paseo, es el colmo. Entendemos que los proponentes de tal solución, no se pararon a pensar lo que ésta importante vía de comunicación supone para los habitantes de Marín y el Morrazo. Y ahora, más que nunca, para el funcionamiento y el desarrollo del puerto de Marín, motor de la economía de la zona.
Esta propuesta de solución creemos que no es aceptable desde cualquier punto de vista que se analice, ya que supedita a un paseo, el entorpeciendo de nuestro desarrollo, amén destruir una vía de gran capacidad, totalmente necesaria, y el dinero que supuso su construcción. Lo que significaría volver atrás más de cuarenta años.
Por otra parte hay que tener en cuenta el enorme tráfico que sustenta en cuanto al movimiento del puerto, y de las mercancías y los transportes de piezas enormes, que ellas solas ya ocupan más de una vía. Entonces, ¿Cómo se va a conseguir no atascar el tráfico? La convertirían en una fila sinfín entre camiones, transportes de contenedores, y grandes piezas eólicas, que impedirían totalmente el tráfico ligero. ¿Pero qué mentes pudieron proponer semejante barbaridad?
Los marinenses naturalmente que tenemos que defender nuestros legítimos intereses, y de ningún modo podemos aceptar que se destruya una vía tan importante para nuestro desarrollo y progreso. Por eso, esperamos de las autoridades responsables, que mantengan el sano juicio y que se resuelva la construcción de este paseo, con la continuidad de la pasarela actualmente construida hasta la altura de Celulosas. Eso es lo más cuerdo y lo más justo, por lo que debemos estar muy atentos, sobre todo nuestras autoridades, para que esta barbaridad no se lleve a cabo, defendiendo así al puerto de Marín y a todos los marinenses, de semejante atropello a los intereses de los habitantes de toda la comarca.
