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Retrospectiva

El Plan Profesional de 1931 para la formación de maestros

El 14 de abril se cumplen los 85 años de la proclamación de la Segunda República en España, y, como estamos precisamente en el mes de abril, es bueno recordar muy especialmente los grandes logros alcanzados en aquella etapa histórica en el campo de la educación, algunos sin superar actualmente. Una pena que aquel momento durase solo cinco años y terminase con una guerra civil, que Castelao con acierto, denominó "incivil". Con una pequeña aproximación del Plan del año 1967, que duró solo hasta 1973, promovido por el ourensano Eugenio López y López, en aquel momento Director General del Ministerio de Educación, el llamado Plan Profesional de 1931 está considerado como el mejor de la historia de la educación en nuestro país para la formación del profesorado, especialmente de enseñanza primaria.

Con reformas y enmiendas parciales introducidas a lo largo de los años, los últimos planes de estudios desde la década de los 70 continúan siendo más culturalistas que profesionales. Infelizmente, a pesar de las varias ocasiones que hubo para establecer un plan adecuado similar al republicano, con la entrada de la democracia, y cuando asumieron el gobierno los socialistas, ningún ministro de los diferentes gobiernos desde 1978 fue capaz de proponer un verdadero plan de formación de nuestros docentes, bien porque no se lo permitieron los siempre "poderes ocultos", porque no le interesó y no quiso o porque no supo. Ni tampoco fue aprovechada la convergencia con los estudios superiores europeos para establecer un buen plan formativo, y el que existe en la actualidad, curiosamente, es uno de los peores, por ser diseñado solo teniendo en cuenta los intereses corporativistas que por desgracia tanto abundan en nuestra Universidad, y no pensar en el que tendría que ser el objetivo principal de un plan de formación docente, que no es otro que lograr que nuestro sistema educativo tenga unos buenos maestros y profesores, bien formados en técnicas didácticas y en conocimientos psico-pedagógicos.

No estaría nada mal que para elaborar un nuevo plan, tan urgente como vitalmente necesario, se tuviese a mano aquel de la Segunda República, que hizo nacer las mejores generaciones de maestras y maestros que hubo en nuestro país. De los que, por desgracia, por causa del paso de muchos años, son muy pocos los que están vivos y lo pueden contar. Como, por ejemplo, Isabel Suárez, vecina de nuestra ciudad ourensana, con más de cien años y bastante memoria y lucidez, a pesar de su edad. Otros maestros republicanos ourensanos fueron desapareciendo en los últimos tiempos: José Sueiro, Antonio Vázquez, Rosa López, Luis Taboada, Armando F. Mazas, Carmen Encinas, Consuelo Carid o Raúl González.

¿Qué tenía el Plan de 1931 para que lo tengamos como modélico y en tan alta estima? Por Decreto del 29 de septiembre de 1931, promulgado por el Ministerio de Instrucción Pública, dirigido por el maestro Marcelino Domingo, se reforman las Escuelas Normales y sus estudios. La anterior reforma databa del año 1914. Las normas legales acostumbran ser farragosas y nada líricas, pero el mencionado decreto tiene un preámbulo ciertamente hermoso que no es normal encontrar en la legislación del BOE o del DOG. He aquí lo que dice: "El primer factor de la instrucción primaria es el maestro o maestra. Toda reforma se frustraría sin un maestro que la encarnase en su espíritu. Era urgente crear escuelas, pero era más urgente crear maestros. Urgía dotar a la escuela de los recursos necesarios para su función social que se le encomendaba, pero era más urgente capacitar al maestro para convertirlo en el sacerdote de esta función. Urgía elevar la jerarquía de la escuela; pero urgía igualmente dar al maestro de la nueva sociedad democrática la jerarquía que merece y merecerá haciéndolo merecedor de ella (?). La escuela de España será jardín y taller, convivencia de todas las clases sociales y de todas las confesiones; principio de una selección que posibilitará el vuelo de la inteligencia a las cimas del saber y del poder. El maestro ha de ser el artífice de esta nueva escuela (?). La República no pretende solo levantar las paredes de una escuela; aspira a dar a la escuela un alma. Con esta reforma, que es a la vez social, cultural y económica, la República tiene la convicción de formar, independizar, sostener y fortalecer el alma del maestro con el fin de que sea el alma de la escuela".

Desde siempre opinamos que, junto con la de médico, la profesión de docente es la más importante que existe en nuestra sociedad. Para docentes y maestros deberían estudiar los mejores, intelectualmente y humanamente hablando. Algo que, por ejemplo, se da hoy en Finlandia, país del mundo que está a la cabeza de todos en su sistema educativo de gran calidad. El plan de 1931, con carácter universitario, hacía una fuerte selección por medio de una prueba de ingreso muy rigurosa, con la que se averiguaba el nivel cultural y científico de las mujeres y hombres aspirantes a docentes. Que tenían que tener más de 16 años y bachillerato superior.

La formación cultural y científica tenía que ser adquirida en los Institutos de Secundaria. En la Escuela Normal se daba la formación profesional, artística y universitaria, y la práctica docente era adquirida, ya con el salario mínimo de maestro, en las escuelas primarias públicas. El Plan se estructuraba, por tanto, en tres periodos formativos: cultural y previo al ingreso, formativo-profesional de 3 cursos en la Escuela Normal, y práctico-docente de un curso en la escuela pública.

En el periodo de la Escuela Normal, las alumnas y alumnos en perfecta coeducación, con profesorado de ambos sexos, formado en la Escuela Normal Superior del Magisterio, creada para tal fin, y también para formar a los inspectores de enseñanza, estaban enormemente motivados y querían aprender todo tipo de métodos y estrategias didácticas. Porque sabían que al final iban a regentar una escuela de niñas y niños, y pasarían directamente a ser maestros nacionales, ingresando en el escalafón correspondiente.

Esto provocó, porque existía una gran demanda de formación pedagógica, que viajasen a España, para impartir cursos y participar en escuelas de verano, los mejores pedagogos europeos, como Ovidio Decroly, María Montessori, Celestin Freinet, Edouard Claparède, Adolphe Ferrière y otros. Los que se mostraban gratamente sorprendidos por el interés que tenían los futuros maestros de nuestro país.

Con este nuestro artículo queremos recordar con cariño y aprecio a los pedagogos que iluminaron el Plan 1931: al ministro Marcelino Domingo; al Director General de Educación Rodolfo Llopis; al grande educador de la ILE y "alma mater" del pensamiento pedagógico de la época, Manuel Bartolomé Cossío; al maestro republicano, inspector de enseñanza y grande autor teatral Alejandro Casona; al director de la Misión Pedagógica por Galicia de 1933 Rafael Dieste. Y a los ourensanos Risco, Otero Pedrayo y, especialmente, Ben-Cho-Shey, que se había formado con el Plan Profesional de 1931 y fue un gran maestro en Cariño, Santa Marta de Moreiras y más tarde Inspector. Y a los maestros y maestras de este Plan, vivos y ya desaparecidos, que llenaron de orgullo, dignidad y laboriosidad la educación y la enseñanza, tanto en Galicia, como en el resto de España.

Cuadro sinóptico del Plan Profesional de 1931 (Cursos y Asignaturas): A.-Curso 1º : Elementos de Filosofía, Psicología, Didáctica de las Matemáticas, Didáctica de la Lengua y Literatura, Didáctica de las CC. NN. y Agricultura, Música, Dibujo, Trabajos Manuales y Labores y Ampliación de idiomas (opcional).

B.-Curso 2º : Fisiología e Higiene, Pedagogía, Didáctica de la Geografía, Didáctica de la Historia, Didáctica de la Física y Química, Música, Dibujo, Trabajos Manuales y Labores y Ampliación de idiomas (facultativa y opcional).

C.-Curso 3º: Paidología, Historia de la Pedagogía, Organización Escolar, Cuestiones Económicas y Sociales, Trabajos de Seminarios y Trabajos de especialización.

D.- Curso 4º : Con un curso escolar completo en escuelas primarias públicas, bajo la supervisión y orientación de los profesores de la E. Normal y de los Inspector de Ensª Primaria. Mientras no se extendiera la coeducación, las maestras podían ir a escuelas de niños de las primeras clases.

Nota: Después de hacer una memoria de las Prácticas del 4º año, superado este curso, los/las alumnos/as pasaban a formar parte del escalafón del magisterio nacional primario, siendo nombrados como docentes en propiedad de una escuela pública, con el salario anual de 4.000 ptas., de entonces, que era el inicial al regentar o dirigir una escuela por primera vez.

* Educador social y animador cultural.

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