La economía y sus ciclos tienen mucho de aplicación de la ley del péndulo. Por diversas razones el péndulo va hacia un lado y no es capaz de aguantar su propio peso y por efecto de la gravedad se dispara al lado contrario. Esto es lo que ha pasado en los últimos quince años, en uno de los sectores claves de la economía española como es la construcción.

En los primeros años de éste siglo la construcción experimentó un gran auge debido fundamentalmente al fuerte ritmo inversor en infraestructuras públicas y también por una fuerte expansión del mercado inmobiliario que llevó a la construcción de viviendas muy por encima de la demanda. Es partir del 2008 donde el péndulo no soporta su peso y cae de forma abrupta y acelerada reduciendo en solamente cuatro años más del 60% de su aportación al valor añadido nacional, con consecuencias muy negativas en el empleo, donde según expertos se perdieron más de dos millones de puestos de trabajo.

La construcción tiene una de las cadenas de valor más extensa de los sectores económicos, representando de forma directa entre el 7-10% del PIB; no obstante en su proceso productivo incorpora bienes y servicios de muchos subsectores económicos por lo que tiene un mayor y significativo impacto en la producción nacional. La burbuja inmobiliaria ha causado una enorme repercusión en el desarrollo del sector, ahora bien debemos pensar que esto no tiene por qué perdurar en el tiempo debido a que la necesidad de nuevas construcciones, restauración de las existentes y dotación de todo tipo de infraestructuras genera una demanda a medio plazo que si bien pueden dar la apariencia de insostenibilidad del sector en algún momento este no tiende a desaparecer sino todo lo contrario. Además las empresas han demostrado que han sido capaces de internacionalizarse de forma que hoy muchas de las empresas españolas de la construcción, llevan a cabo proyectos en todo el mundo y son un ejemplo de organización y capacidad de respuesta, permitiendo que la subsistencia del sector de la construcción con su expansión de mercados sea una realidad.

La coyuntura del ciclo ha de terminar en clara recuperación y los síntomas de ello están notándose por que la economía va mejor y eso es porque la construcción va mejor. El efecto expansivo de su cadena de valor y la vuelta del crédito harán el resto.

*Economista