En la política actual, seis meses resultan una vida entera y las promesas siempre pueden sacrificarse en un nuevo contexto. La continuidad de Feijóo en la política gallega no constituye un adiós definitivo a un posible salto a Madrid, en caso de que el PP estatal necesite acometer una renovación que pase por el relevo de Mariano Rajoy, si éste no llega a La Moncloa ahora o tras unas nuevas elecciones generales, cuya repetición gana enteros ante el bloqueo mutuo entre Podemos y Ciudadanos.
Algunas de las personas más cercanas al político de Os Peares le aconsejaban dejar la política gallega, donde poco tiene que ganar y sí mucho que perder. Se arriesga a un epílogo que lo iguale al resto de dirigentes populares apeados del poder, entre los que sobresalía con la única mayoría absoluta de España, favorecido por la estructura de voto gallega, el calendario, la debilidad de la oposición y su gestión y capacidad para adaptar su discurso a la crisis y situar la austeridad como bandera, imponiendo a cada departamento de la Xunta la necesidad de cuantificar el ahorro de sus medidas. Tanto caló este concepto, que incluso un diputado del PP llegó a endosarle al bipartito la Cidade da Cultura.
Esta semana Feijóo presumió del "círculo virtuoso" de una economía gallega que cumple el déficit, se endeuda menos que el resto y crece al 3,2%, una coyuntura expansiva frente a las estrecheces pasadas. Ese legado quedaría emborronado de ceder el gobierno a una alianza de izquierdas que dejaría en las hemerotecas sus mayorías absolutas de 2009 y 2012. La presencia de Feijóo como líder de la oposición se antoja difícil de imaginar. Su regreso a la primera linea tras una derrota, también.
Pero su victoria elevaría su estatus en Génova. Si se produce un gobierno con Pedro Sánchez de presidente, Rajoy soportará una presión enorme para apartarse y el PP deberá buscar líder ante una legislatura que se prevé corta debido a la inestabilidad de los pactos y a la necesidad de aplicar recortes ante el incumplimiento del déficit. ¿Quién sería el único barón con mayoría absoluta? Feijóo.
Rajoy apuesta todo a una repetición de elecciones, pero si fracasa de nuevo, no le quedaría otra que ceder. Y si Feijóo mantiene la Xunta, muchas miradas se dirigirán a él en pleno combate entre las diferentes familias populares.
