Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

tRIBUNA LIBRE

Vilagarcía y Patrick Geddes

Patrick Geddes (1854-1932) fue un urbanista, sociólogo y ecologista escocés. Su gran aportación a la planificación urbana no consistió ni en la introducción del concepto de conurbación urbana, ni en haber escrito que toda planificación debería empezar por el estudio de las regiones naturales donde se enclavaban las ciudades.

Su gran innovación está plasmada en el libro de su autoría "Ciudades en evolución" donde desarrolla su pensamiento acerca de la evolución urbana y donde sostiene que "la única forma de planificar un territorio es entenderlo, para lo cual la sociedad debe estar implicada, siendo, imprescindible para ello la educación de dicha sociedad".

En ningún caso Patrick Geddes puede considerarse un teórico, al contrario, él puso en práctica sus teorías en la histórica ciudad de Edimburgo.

En aquellos años Edimburgo era una ciudad medieval insalubre y sobresaturada de población. En su famosa Torre Outlook, situada a los pies del famoso castillo de Edimburgo, Geddes creó un museo donde mostraba desde la escala global del universo hasta la escala local de la propia ciudad.

Unido al museo consolidó un centro de estudios urbanos para demostrar sus teorías sobre la planificación urbana.

Gente de toda condición y pensadores relevantes como Adam Smith fueron invitados a la Torre a estudiar, debatir y aprender acerca de la ciudad.

Actualmente la Torre Outlook pervive bajo el nombre de Camera Obscura, siendo su uso aún museístico, si bien, de otra índole.

La excelencia del trazado urbano de Edimburgo es reconocida mundialmente, tanto la regeneración realizada en la ciudad vieja (Old Town), como el trazado de la ciudad extramuros conocida como la ciudad nueva (New Town diseñada por el joven James Craig en el entorno de 1800).

No se trata de realizar una comparación entre Vilagarcía de Arousa (45.000 habitantes) y Edimburgo (500.000 habitantes, capital de Escocia y ciudad declarada patrimonio de la humanidad).

Aun así, salvando las lógicas distancias, es indudable reconocer la fortuna de Edimburgo puesta en relación con la nula suerte de nuestro municipio necesitado de un urgente giro de 180º.

Ya está bien de plantas de hormigón, auditorios, aparcamientos y depósitos con vista a la ría. Hasta ahora (excepto en el sangrante asunto de los depósitos de Ferrazo) nuestros representantes han contado con la indolencia de la gente cuando adoptaban decisiones transcendentales sobre el futuro del municipio.

La decisión exclusivamente política de suspender licencias de obra para evitar la implantación de una superficie comercial en los terrenos de Megasa se ha revelado como un punto de inflexión en cuanto a la reacción de la ciudadanía.

El debate está en la calle. Nuestros representantes no pueden seguir marginando el sentir del pueblo adoptando decisiones de trascendencia pretendiendo invocar la búsqueda de un modelo de ciudad destrozado a base de sucesivas y erróneas decisiones.

Ante la ausencia de un Geddes que les ilumine, a nuestros representantes políticos les queda escuchar a la ciudadanía, valorar y, finalmente reaccionar.

*Carmen Santiso es arquitecta con despacho en Vilagarcía.

Compartir el artículo

stats