Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sólo será un minuto

La mejor amiga

"Todos los tropiezos que fueron llegando a mi vida fueron fundamentales para lograr la estabilidad"

Marta: "Me gusta hablar sola porque soy la única que me escucho. No es una queja. Ni siquiera un reproche. Hace tiempo que la verdad no me duele porque la utilizo para protegerme, no para atacarme. Me ha llevado mucho tiempo alcanzar este estado sin emergencias, exactamente 47 años, dos meses, un día y media hora.

Perdón por el alarde de precisión, es uno de mis defectos. Perdón, es una de mis cualidades. Perdón por decir tantas veces perdón, es una manía que llevo a cuestas desde mi adolescencia, cuando me sentía tan insegura y acomplejada (demasiado alta, demasiado flaca, demasiado perfeccionista, demasiado nerviosa, demasiado desconfiada) que me sentía obligada a disculparme constantemente con todo el mundo por cualquier tontería, pensando que sólo por abrir la boca ya estaba molestando a alguien. Todos y cada uno de los tropiezos que fueron llegando a mi vida fueron fundamentales para alcanzar la estabilidad.

Y lo que antes consideraba que eran defectos que me debilitaban ahora se han convertido en puertas hacia mi propio interior, el paisaje donde más a gusto me encuentro. No me asusta la soledad, no temo a las sombras. Ya no.

No necesito compañía sentimental, y no porque no sufriera algunos desengaños en ese terreno que me hicieron pasar malos ratos (hoy me da la risa al recordarlos), sino porque ya no tengo paciencia ni interés: me conformo con desahogos puntuales si aparece alguien que no me desagrade y que muestre un interés nada exclusivo por mí. Y aunque tengo amigas de hace muchos años con las que puedo pasar una tarde distraída, me basta con verlas un par de veces al mes y punto: me cansa ser siempre la que escucho, la que aconsejo, la que comprendo, la que animo, la que nunca juzga. Las aprecio, sí, pero la única amiga en la que realmente confío y la única que confía en mí soy yo misma, y perdón por quererme tanto".

Compartir el artículo

stats