Había ganas de sol, el fin de semana invitó a disfrutarlo y miles de personas se echaron a la calle y a los lugares de ocio para vivir los albores de una primavera que ya se anuncia. Ayer, los paseos marítimos se quedaron estrechos para contener el aluvión de gente, y los mapas del tiempo apuntan que el anticiclón tiene intención de quedarse.
Triskele, un clásico que cierra
Y si por el día hierve la calle, por la noche la movida de antaño ha ido perdiendo punch y se apagan garitos. El Triskele era uno de esos clásicos de la deshora que, por lo que me cuenta un devoto, ha echado el cierre tras 14 años haciendo brindis a las madrugadas. Hay finales de historias que rejuvenecen a unos y hacen más viejos a otros.
