No seré yo quien pida el cierre de la pastera de Lourizán; tampoco quien diga en ningún momento que me guste su ubicación porque nunca fue de mi agrado ni lo será, pero soy de los que entiendo la preocupación de los cientos de trabajadores que de forma directa o indirecta, tienen ahí su sustento y el de sus familias que no es poco mérito. Dicho esto he de reflejar en este mirador de hoy mi disgusto por los olores que estos días se están notando de forma intensa y sobre todo por la noche. Supongo que en ello incide el tiempo, las nubes y los vientos pero eso no me impide reflejar el malestar que me produce ese olor que ya tenía medio olvidado porque uno ha sido víctima de los "cheiros" que tan mala fama y con razón dieron a la pastera sobre todo en los primeros años de su existencia. Dicen que van a invertir no sé cuantos millones de euros y he leído a algún alto cargo que hasta van a desaparecer los malos olores de manera prácticamente total y de eso me alegro mucho pero ello no me impide desear y aún exigir que se empiece cuanto antes no vaya a ser que con la concesión que ya tienen se relajen y pueda valer aquello de prometer hasta?
