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Javier Sánchez de Dios.

Crónica Política

Javier Sánchez de Dios

La mediación

Así que, certificando de nuevo que hay días en los que el PPdeG no está para nada -tanto que incluso parece que no reside aquí- su grupo parlamentario en Santiago acaba de tumbar una solicitud de la oposición para que se limiten los efectos del llamado "catastrazo", que afecta de un modo singular a Galicia. Y en espacios más débiles o más controlables que, como ya se ha dicho aquí antes, son contra los que el ministro Montoro no amnistía pero exhibe su fuerza.

El asunto, que se enmarca en un plan contra el fraude en el que ayudan con fervor los concellos, consiste en revisar el catastro y sus impuestos para ingresar más y sacar pecho a costa de "trincar" -en general- a pobres gentes y dejar que los ladrones de verdad se lleven al extranjero sus bienes. Cierto que hay fraude, pero no el lineal que siempre suponen los conversos de este tipo de actuaciones y que declaran extenso a fin de aparecer como una especie redentora de los supuestos males del Reino.

Pero eso es solo hasta cierto punto porque con los grandes defraudadores, los de verdad, no se atreven. Y el caso es que hay mucha gente aquí a la que harán pagar por haber construido en su propiedad galpones, gallineros u otro tipo de recintos, de un tamaño determinado y a veces sin permiso oficial para ganar tiempo, que ya se sabe que los plazos de la Administración Local son ad calendas graecas salvo casos "especiales" en los que se acortan de forma milagrosa para que algunos VIP no se quejen.

Lo cierto es que el catastrazo cambia, de forma arbitraria, el valor de las propiedades, las encarece y aparenta que sus dueños tienen más de lo que dicen. Algo incierto -e injusto- que puede perjudicar a sus hijos a la hora de solicitar y recibir becas de estudio o ayudas de otro tipo. Y que parte de un supuesto obsceno: que los contribuyentes hacen trampa.

Pues bien, mientras la oposición, aquí, reclamaba que eso no entrase en vigor al menos en cuanto a los galpones -los de verdad- al grupo del PPdeG no se le ocurrió otra cosa que echar abajo la petición bajo la excusa de que la Xunta "ya está mediando con el Gobierno central". Extraña mediación la que se hace con un gabinete en funciones que aparenta estar ya en las últimas, y no menos rara actitud en quienes podían votar a favor y, mientras seguir mediando. Cáspita.

Por eso se dice que los populares no se enteran de en qué país viven. Y aunque eso no les perjudicó mucho electoralmente hasta ahora, podrían lamentarlo pronto. Porque votar como votaron y justificarlo como lo hicieron es una sandez por la que deberían ser corridos a gorrazos. Claro que para eso nunca es tarde.

¿Eh...?

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