Vi la intervención de la conselleira de Mar, Rosa Quintana, en televisión. Y como yo pudo verla todo el que quiso. Antes tenía muy claro que todo esto de la Lei de Acuicultura y el rechazo social generado era una estrategia política pensando en las próximas elecciones autonómicas y en la formación del Gobierno de España. Pero ahora también tengo claro que este conflicto tiene mucho que ver con los intereses personales de algún patrón mayor y el miedo que tiene a que busquen en las cuentas de sus cofradías de pescadores.

Siempre son los mismos los que quieren acaparar el mar, pero todo el mundo tiene derecho a trabajar en nuestras rías, lógicamente reuniendo los requisitos que marcan las distintas leyes por las que se rige su explotación. A las mariscadoras de Carril que integramos la agrupación nadie nos pudo explicar las ventajas de esta ley. Lo mismo sucede con las de Cambados, a las que tampoco dejaron acceder a información clara por parte de la Xunta.

Quiero decir públicamente que no todo el mundo está de acuerdo con lo que la mayoría esta haciendo ni con ese rechazo tan fuerte a la ley de acuicultura. Yo leí entero el anteproyecto de la misma y puedo asegurar que todo lo que están diciendo sobre ella esos que se empeñaron en cargársela está fuera de contexto.

Es más, la prueba de que no era una ley tan mala como decían, sino todo lo contrario, es que ni siquiera quisieron sentarse a negociar.

No somos los mariscadores ni las gentes del mar los que hacemos las leyes, entre otras razones porque no estamos capacitados. Y digo más: si nos daban la oportunidad de consensuar esta ley, ¿por qué no se aprovechó y se hizo tanta demagogia?

En fin, que otros vendrán que lo harán sin consensuar y no va a pasar absolutamente nada. Yo no soy fan de la conselleira de Mar, y quienes me conocen lo saben. Me enfrenté a ella en muchas ocasiones y siempre que tuve que denunciar problemas lo hice.

Pero esto que se está haciendo y diciendo sobre la ley de acuicultura se pasa de madre y no tiene pies ni cabeza. Lo que puedo decir, para terminar, es que a nosotras, como agrupación de mariscadoras de a pie en Carril, la ley acuícola que planteaba la Consellería do Mar nos beneficiaba enormemente.

* María Jesús González es mariscadora en la cofradía de Carril