Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Esto a lo que llamamos globalización, ¿es hijo de un diseño o fue construyéndose sobre la marcha, en base a intereses económicos particulares y de corto plazo? Recuerdo que en los albores del fenómeno, hablando con un editor de literatura infantil, me explicó, eufórico, lo barata que le salía la producción desde que editaba sus libros en países del sudeste asiático, donde no habían oído hablar de derechos laborales. Le pregunté qué clase de literatura infantil publicaba y me respondió sin problemas que sus libros eran muy formativos.

- Intentamos -dijo- que los cuentos dirigidos los niños estén llenos de valores.

- ¿Qué tipo de valores? -insistí.

- Ya sabes -dijo él-: solidaridad, justicia, democracia?

De modo que los cuentos llenos de valores que yo les leía en la cama a mis hijos estaban fabricados a miles de quilómetros de distancia por personas que vivían con medio dólar al día, a veces por niños de la edad de los míos explotados laboralmente. Durante una temporada dejé de leerles cuentos. Luego me acostumbré -nos acostumbramos- a esa contradicción del mismo modo que adquiríamos sin problemas de conciencia prendas de vestir confeccionadas en fábricas lejanas, cuyos techos se derrumbaban de vez en cuando sobre sus trabajadores provocando, con toda naturalidad, quinientos o mil muertos que se reponían enseguida.

La globalización debió de construirse, pues, sin planos y para que unos pocos se enriquecieran rápidamente a base de liquidar puestos de trabajo aquí al tiempo de instaurar regímenes de explotación laboral allá. Todo muy a corto plazo, sin mirar más allá de nuestras narices o de la cuenta corriente de empresarios sin escrúpulos. Pero como la cosa se levantó sin cimientos y sin vigas maestras y sin sindéresis, tarde o temprano tenía que venirse abajo, que es lo que ocurre en estos momentos. Si China no crece porque ya no consumimos sus productos como antes, nos precipitamos por el barranco todos, los chinos y nosotros. Necesitaríamos, para entenderlo, un libro, que se podría titular La globalización contada a los niños, a ser posible producido aquí. Por lo de los valores.

Compartir el artículo

stats