Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ilustres

Fray Miguel Fernández de Bóveda de Amoeiro a Filipinas en el siglo XIX

Cuando escribí una pequeña monografía de San Paio de Boveda de Amoeiro (GONZÁLEZ GARCÍA, Miguel Ángel. Apuntes artísticos de la parroquia de San Pelayo de Bóveda de Amoeiro (Ourense) NOTAS DE PATRIMONIO AURIENSE 42, Ourense, 2014) recogí el dato de que la ampliación de la Iglesia de Bóveda se hizo con las aportaciones de D. Pedro Araujo abad de San Torcuato de Allariz comisionado por el obispo y Fray Miguel Fernández, religioso dominico natural de la parroquia residente en Filipinas. Y aunque reclamaba más atención para el fraile no me dediqué a ello. Ahora leo en un libro italiano Figure dominchane de Enrico Ibertis (Turín 1970 pgs 115), que recoge los muchos nombres de frailes dominicos que han sido notables, una pequeña ficha de nuestro Fray Miguel y ello despierta mi interés porque ya no es poco esta presencia en un elenco de valores de la orden en el mundo. Dice así esta nota traducida del italiano: "Miguel Fernández (1811-1880). Español de San Payo de Bóveda de Amoeiro. Misionero en el Cagayan (Filipinas), lingüista. Colaboró en la nueva redacción del Diccionario Hispanag-Español y viceversa y estuvo al frente de la redacción de un catecismo en hispanag, siendo altamente benemérito de la religión y de la cultura".

En mi búsqueda de más datos compruebo que el primero que le dedicó interés a Fray Miguel fue el Padre Aureliano Pardo Villar en el nº 229 del Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos de Ourense.Julio agosto 1936 pgs 81-83 dentro de un trabajo titulado Misioneros Dominicos Orensanos y luego todos los demás: Couceiro Freijomil, La Gran Enciclopedia Gallega y Eligio Rivas (Orensanos ilustres antiguos y modernos, Ourense 2012), de alguna manera beben del Padre Pardo Villar y luego unos de otros y algunas de sus informaciones son contradictorias o inexactas, por supuesto ninguno de ellos conoce su mecenazgo en Bóveda. El Padre Pardo da cuenta muy pormenorizada de lo que podríamos llamar el curriculum religioso sin duda, porque aunque no cita fuentes, es claro que bebió en los registros de la Orden.

No coinciden en el día del nacimiento el 20 de abril o el 24 de noviembre (Rivas) y desde luego las referencias a sus obras son poco precisas o claramente infundadas.

Trataré de aclarar algunos de estos extremos y recomponer la biografía de un ourensano ilustre discretamente olvidado, que bien merece la memoria de la gratitud y de la admiración.

Partida de bautismo

Siempre es un documento biográfico importante la partida de Bautismo que se localiza en el AHDOURense 02-04-04. Fol. 130 y dice así: (Al margen Arrujo. Miguel de Manuel Fernández) Arruxo es un lugar de la parroquia de Bóveda donde estaría la casa natal. "En veintiuno de abril de mil ochocientos once bauticé solemnemente un niño que nació en veinte del mismo mes y año al que puse por nombre Miguel, hijo legítimo de Manuel Fernández y de Dominga Fernández su mujer. Abuelos paternos Juan Fernández y Josefa González, ahora difuntos. Maternos Benito Fernández y María Gómez, ahora difuntos todos de esta feligresía. Fueron sus padrinos Miguel Fernández y Juana Rodríguez, vecinos de Chacín a quienes advertí el parentesco espiritual y demás obligaciones. Domingo Alvarez y para que conste como cura párroco lo certifico y firmo. Antonio González."

Se añade esta Nota: El niño contenido en la anterior partida fue religioso de Santo Domingo y mandó desde Filipinas mas de quince mil reales, como donativo y regalo para hacer el coro y sacristía de esta iglesia parroquial. Requiescat in pace. Amen.

De ello queda claro que nació el 20 de abril de 1811, que sus apellidos serían Fernández y Fernández y que el nombre de Miguel se lo debe a su padrino. Debía de ser la familia gente humilde y labradora ya que sus progenitores llevan el Don ni apellidos de especial nobleza

Fraile dominico

La vocación dominicana de Fray Miguel es probable que haya surgido por relación con algún fraile cercano, el hecho es que jovencito llega a Salamanca donde en el Convento de San Esteban cursa los estudios y el 20 de abril de 1828 hace la profesión religiosa. Se afilió a las Misiones de Filipinas y en 11 de julio de 1832, aún sin estar ordenado de presbítero parte desde Cádiz para las Islas, donde permanecerá el resto de su vida. En mayo de 1834 recibe en Manila la ordenación sacerdotal. Las incidencias no todas felices, de sus destinos en distintos conventos pueden verse en el artículo del Padre Pardo Villar que las pormenoriza, destaco que fue prior del Convento de Manila y Vicario de Abulug en Cagayán donde construyó con eficacia una nueva población para sustituir un pueblo amenazado por las crecidas de un río. Tuvo una vida siempre llena de fatigas hasta el 5 de abril de 1880 en que falleció en Lal-Loc cuando iba enviado a Nueva Vizcaya, tenía 69 años.

Pardo lo describe como "de comprensión flemática, religioso muy observante de la disciplina regular, de gran pureza de vida, muy celoso en el ministerio apostólico".

La iglesia de Bóveda

Se trata de una iglesia románica que como tantas va a sufrir transformaciones y una de las más reiteradas para darles más luz y capacidad es la renovación de la Capilla mayor, sustituyendo la cabecera románica por otra de estilo barroco o neoclásico. Esto es lo que sucede en Bóveda y en gran parte a Fray Miguel se debe por su generoso donativo remitido desde Filipinas. Estos son los datos más sobresalientes: En primer lugar la proveniencia de los fondos para una obra importante. Cargo: 15000 reales que envió desde Filipinas Fray Miguel Fernández, 800 reales librados por Fray Antonio González, 1151 sobrante de la parroquia de años anteriores, 925 reales de la Hermandad del Carmen, 2418 de la Hermandad del Santísimo Sacramento, 1595 También de la misma hermandad, 740 de la suscripción de la parroquia, 66 de la venta de la leña de las puertas y desperdicios de castaño, 18 de la venta de una pila de piedra que había en la casa que se compró, 1140 reales de la madera que sobró de la obra. 44 reales de 8 @ de cal que sobró. Los datos de la obra de la sacristía se localizan en la caja 3801 del Archivo Histórico Diocesano y son el informe de Don Pedro Araujo y los recibos de la obra:

"Pedro Araujo cura párroco de San Torcuato de Allariz a vuestra señoría con el debido respeto expone que habiendo sido comisionado por el excelentísimo señor obispo que en paz descanse y por Don Fray Miguel Fernández religioso dominico residente en Filipinas para construir de nueva planta la sacristía de la Iglesia parroquial de San Pelagio de Bóveda de Amoeiro ha procurado dar cumplimiento en el modo en forma que le ha parecido más prudente y acertado su cometido y estando pues concluidas las obras de dicha sacristía a vuestra señoría rendidamente suplica que mandando reconocer las cuentas del importe de dicha obra que presenta el exponente y hallándolas arregladas se sirva interponer su aprobación. Gracia que el suplicante confía obtener de la acreditada justificación de V.S.cuya importante vida conserve el señor dilatados años. San Torcuato de Allariz ?? siete de 1866"

"He recibido yo Gabriel Lois de don Pedro Araujo 741 reales importe de todos los jornales de los canteros que se emplearon en partir la piedra para la sacristía de la Iglesia parroquial de Sant Pelagio, y además 60 reales que importaron los picos y composición de cuñas entregados al herrero Manuel Corral fuera de los que se gastaron las en hacer la expresa la sacristía, cuyo recibo ha dado el expresado herrero conforme y según las condiciones en que se ha contratado con el referido don Pedro Araujo. Y para los efectos que le convengan expido el presente recibo que firmo en Bóveda a 8 de septiembre de 1865. Recibí Gabriel Lois.

He recibido yo Gabriel Lois de don Pedro Araujo Abad párroco de San Torcuato 1500 reales en cuya cantidad ha sido contratada la construcción de la sacristía de la Iglesia parroquial de San Pelagio de Bóveda de Amoeiro, sin entrar en esta cuenta la partición de la piedra y demás gastos de la dicha sacristía y si tan sólo el hacerla de Bóveda de cruceta y además también he recibido del mismo don Pedro 279 reales cuya cantidad ha tenido a bien abonarme por cuenta de lo que he perdido en dicha obra, importando toda la suma entregada 1779 reales. Y para que conste libro es presente recibo que firmo en Bóveda a 28

Se le vienen atribuyendo cuatro obras, repito, sin apenas concreciones e investigación. Creo que es más bien limitada su creatividad y que hay que valorar en ello más sus iniciativas como editor y como impulsor de ediciones de obras en la lengua ybanag, que si debía conocer con cierta altura.

-Pláticas dominicales. Así sin otros datos. No localizo en ningún repertorio de libros editados en Filipinas una obra de este título que le tenga por autor. La Historia de la Provincia Dominicana de España dice que la mandó imprimir siendo obra original "de padres antiguos". Podría ser una edición de la obra del ese título del Padre Echevertz que se había publicado en Madrid en 1735 y que pudo haber sido traducida al ibanag pero aun así no localizo una edición suya. En 1891 si hay editada en Manila unas "Pláticas dominicales y de algunos santos misterios" del Padre Gregorio Azagra, franciscano, en lengua tagalog, y que han podido confundir a los que le atribuyen una supuesta obra del mismo título al Padre Miguel Fernández.

-Diccionario Ibanog-Español del Padre Ramón Rodríguez. Sería el promotor de la edición de esta obra según Rivas Quintas. Yo creo que nada le debe a nuestro Fraile si nos atenemos a los créditos de la misma y se le relaciona con ella por confusión con otro diccionario. Concretamente la portada de este dice: "Diccionario ibanag-español / compuesto en lo antiguo por el R. P. Fray José Bugarín; reducido a mejor forma por el R. P. Fr. Antonio Lobato de Santo Tomás ; compendiado por el R. P. Fr. Julian Velinchón; reducido a método mas claro, con un suplemento, dado a luz por el R. P. Fr. Ramón Rodríguez. 1854 (Manila : Imp. de los Amigos del Pais, a cargo de Miguel Sánchez) 280, 72 p. 9 cm. Y es el Padre Rodríguez el editor el autor el Padre Bugarín nada pues con nuestro Frau Miguel.

-Catecismo del P. Martín Real de la Cruz. También sería solamente el editor de este viejo texto. Su título exacto es "Antorcha de caminantes, o sea Catecismo explicado y abundante, escrito en idioma Ibanag " mediados del siglo 17, por el M. R. P. Fr. Martin Real de la Cruz, Director que fue del Colegio de Santo Tomás, y celoso Ministro de Cagayan. Va añadido en esta 2ª edición un tratado sobre los Mandamientos de la Ley de Dios, y los actos de Fé, Esperanza y Caridad, sacado de diversos manuscritos. Con las licencias necesarias. Manila: 1868. Imprenta del Colegio de Santo Tomas, A cargo de D. Babil Saló.

Aunque no figure su nombre puede aceptarse deberse a Fray Miguel la iniciativa de reeditarlo.

-Diccionario español-ibanag, o sea Tesauro hispano-cagayán,/ sacado de los manuscritos antiguos, y nuevamente corregido y añadido/ en gran parte por dos religiosos dominicos ministros en aquella provincia. Manila, /Imp. de Ramírez y Giraudier /1867. En este caso según la autorizada fuente que es la obra P. Hilario Ocio OP: Compendio de la Reseña Biográfica de dos Religiosos de la Provincia de Nuestra Señora del Rosario de la Orden de Predicadores, Manila, Filipinas, 1895, Orientalia Dominicana, General, No 7, Manila 2000 pg 44, uno de esos dos frailes que anónimamente se declaran y el más principal de la obra es nuestro Fray Miguel, que con solo ella se puede admitir como lingüista y ser destacado por ello y su fecha no sería 1864 sino 1867.

Compartir el artículo

stats