"Don José se hace gallego". La revista Litoral anunciaba el 8 de marzo de 1958 la buena nueva a bombo y platillo. Incluso precisaba el día exacto de su renacimiento: el jueves 27 de marzo, "una fecha histórica -decía el anuncio- en el humorismo nacional".
En caso de convertirse el proyecto en realidad, efectivamente se habría tratado de un acontecimiento singular, que hoy figuraría en los anales del periodismo pontevedrés. Don José no era otro que el competidor más directo que tuvo nunca La Codorniz.
Nacido el 13 de octubre de 1955 como suplemento de humor del diario España, de Tánger, creció como la espuma bajo la dirección del genial Antonio Mingote. De buenas a primeras Don José dejó a La Codorniz de Álvaro de la Iglesia sin sus colaboradores más importantes: Neville, Llopis, Marqueríe, Gila y Tono. Luego llegaron Julio Cebrián, Alfonso Paso, Jaime de Armiñán, Pgarcía, Dávila, Abelenda, José Luís Coll y un largo etcétera.
La intrahistoria de este semanario "humorístico-satírico" cuenta que las ventas crecieron al unísono que los contratiempos con la censura y la empresa tiró la toalla. Entonces fue cuando entró en escena el inefable Dominguín, dispuesto a comprar Don José.
El asunto parecía que estaba hecho, hasta el punto de que aquel 8 de marzo se anunció la integración en Ediciones Litoral, y el inicio de una nueva etapa con sello pontevedrés del semanario humorístico.
Cuando llegó la fecha prevista, no solo no vio la luz Don José, sino que tampoco Litoral salió a la calle. Lo hizo dos semanas después, sin dar ninguna explicación sobre la espantada de Don José. Y un mes y medio más tarde Litoral hizo mutis por el foro sin despedirse de la afición.
