Que el espacio del concello buenense se queda pequeño es un hecho constatable, más aún después del refuerzo de personal a través de las ayudas de la Diputación. Pero más evidente se ha hecho en estos días, con la solución de emergencia para habilitar un espacio de trabajo a los ediles del grupo de gobierno. La de Turismo, Silvia Carballo, y el de Obras e Servizos, Fidel Castro, fueron los primeros en estrenar sus minioficinas, abiertas y contiguas al despacho del alcalde. Los dos pupitres en los que estos días ejercían su labor parecían sacados de una vuelta al cole que ambos se tomaban con humor.