Ya empezamos esa pugna de todos los años. Como siempre, el final de las fiestas de Cangas causa división de opiniones. Proponemos que antes de las fiestas se elija un jurado que salga de un sorteo como el que se celebra para cubrir las mesas electorales, y que sea quien vote.O siempre queda lo de una asamblea.
Cada maestrillo tiene su librillo
No solo es que cada maestrillo tiene su librillo, no. Los curas también son muy particulares. Ya ven, el año pasado, el de O Hío, empeñado en cambiar el paso de la procesión, y llega ahora, el de Aldán, y ejerce de liberal francés "laissez faire, laissez passer". Hay que hacer otro concilio para arreglar estas diferencias.