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Primarias en Estados Unidos

"Trumpetadas" llaman los hispanos de Estados Unidos al inicio de la campaña republicana para seleccionar candidato a las presidenciales de 2016. Así de injustamente generalizado ha quedado marcada la carrera republicana. Y todo por el grosero populismo del arrogante millonario Donald Trump, que ofende los ideales de la gran nación norteamericana desde sus espectaculares intervenciones mediáticas cargadas de una demagogia simplista y oportunista.

Sus calculados exabruptos no deben confundirse con una torpeza irracional. Trump y sus asesores han calculado el beneficio que les brinda esa suerte de fatiga del electorado norteamericano hacia los políticos profesionales, la pérdida de la fe en algunas instituciones nacionales y el rechazo que produce el compadreo de la sociedad política de Washington. Suman a su ganancia el malestar de amplios círculos por la ausencia de una política migratoria más exigente y de una política exterior más fuerte. Y ya puestos a remover prejuicios, a la xenofobia unen el racismo, el machismo y el insulto generalizado de toda la clase política.

Buscan con ello el apoyo generalizado de los insatisfechos, de los descontentos. Como es propio de populistas y demagogos cultivan el voto emocional de los indignados. Por suerte para los electores norteamericanos, el proceso de selección de candidatos es una carrera larga e intensa, y la parrilla republicana de salida no está desasistida de figuras meritorias. Incluyendo a más de un aspirante de ascendencia hispana. Habrá tiempo para poner a cada uno en su lugar.

Pero de lo que no se librarán los republicanos -aún cuando Trump acuda a las elecciones como independiente- será el impulso transversal de las "Trumpetadas" que fraccionarán el voto del mejor candidato que elijan en las primarias.

Así las cosas, los demócratas observan el zarzal republicano quizás con una excesiva complacencia. Entre ellos tendrán que atender al continuismo representado por Hillary Clinton y Joe Birden, o el moderado liberalismo de Martin, entre otros. Pero del patio demócrata nos ocuparemos próximamente.

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