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tRIBUNA LIBRE

Jugando a perder

Estar enganchado implica perder la voluntad, el control de organizar y dirigir los tiempos en la vida, perder la oportunidad de decidir, estar alienado un día tras otro. Sentir que uno tiene otros intereses en su vida y no puede dedicarse a ello, el enganche le tiene esclavizado, cada día no puede elegir sus tareas, le impide las funciones vitales y el conjunto del ser. Puede que le quite el dinero y su energía. Al fin siente que puede con él y ahora está sometido. Es la víctima. Cuanto antes mejor, salir del enganche, de la adicción. Cualquier cosa a la que seas adicto es un problema, te quita libertad y en ocasiones te puede traer la muerte de forma prematura.

Si tú te diseñas una vida consciente y libre y vas autoanalizando y definiendo sobre la marcha para corregir lo que te encuentres de paso y no te vaya gustando y la vas dirigiendo hacia la consecución de unos objetivos que te traigan paz, felicidad, concordia, alegrías, y al fin, una vida con calidad, en todo ese recorrido, lo que cada día te vayas desplazando, te hará más feliz. Es el camino de la vida, el que da placer, además de los sucesivos logros. Es cuando tu mente sabe y conoce consciente e inconscientemente que lo tuyo tiene valor. Que al fin tu vida aporta algo a la humanidad y merece la pena, y sobre todo te aporta a ti. Ya que en cuanto descubres que tiene sentido más allá de la mera inercia encadenada, ya se ha convertido en "vida significativa".

Sí, esencialmente para ti, ya que tu importas y mucho. Y da igual si eres una persona que cambia las ruedas de los coches, que ayudan a las vidas de las personas a realizar su trabajo, visitar a sus familiares, desarrollar su ocio, etc., o si eres un camarero de un bar, que ayudas a esas personas que necesitan tomar algo, sí también para seguir en su trabajo, o reunión amigos y familia, o momentos de ocio. Al fin son todas las diferentes profesiones que contribuyen al periodo en que los humanos están en el planeta, para facilitar las vidas de los demás. Es una red social establecida y todas las gentes en sus diferentes trabajos, ayudan a las demás personas. Lo importante es darte cuenta, y otorgarle valor. Y así, todos los enganches y dependencias, bien sean actividades, personas y amores, familiares, modas, trabajos, ideas, proyectos, aficiones, deportes, sustancias y drogas legales o ilegales que te aparten de tu camino, te contaminen y te supediten, esclavizándote, son un problema.

Si el asunto es más fuerte que tú, sientes que discrepas y no va contigo pero te pones una venda y sigues. Y así un día y otro también, algo pasa. Algo superior a ti, está pudiendo contigo. Si en realidad eres consciente en una parte y aún puedes tomar alguna decisión, te sugiero que des algún paso hacia adelante, o bien busques ayuda psicológica o inicia un proceso para decidir tú mismo los cambios, antes de que sea demasiado tarde. Ser libre en una sociedad con tantas ataduras, cuesta. Algunas cadenas parecen de oro, y también hay jaulas de oro, no lo olvides, pero al fin son cadenas y jaulas. Y una de las satisfacciones mayores de los humanos en este planeta, es sentirse libres, en alguna parte de su ser, poder decir y vivir, "yo tengo mis preferencias, yo dirijo mis asuntos, yo tomo el protagonismo de mi ser".

(*) Psicóloga

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