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Javier Sánchez de Dios.

Crónica Política

Javier Sánchez de Dios

La eurotijera

Así que, consumado por la Comisión Europea el tijeretazo presupuestario al proyecto de AVE entre Madrid y Galicia -que afecta a su tramo pendiente más sensible, y caro, de Lubián a Ourense- habrá que ver ahora las reacciones. Especialmente la del Gobierno de España, que tendrá que poner "de su bolsillo" el dinero necesario para no cometer otro agravio histórico -ya perfilado por los anteriores con sus dudas- hacia el Noroeste peninsular.

Se cita en primer lugar, aunque no solo, al Gobierno central porque para eso -o sea, para defender el interés general, y el AVE gallego lo es ya que acerca una parte del territorio al resto de Europa- y porque ha sido, en materia ferroviaria, el que más y mejor trabajó para acortar plazos y cumplir los compromisos. Y se ha ganado por ello la confianza de los ciudadanos del Finis Terrae, que por fin creyeron que de verdad podría dejar de serlo.

(En pura lógica, la exigencia de reacción frente a la eurotijera habría de extenderse a la oposición, pero no hay esperanza sólida de que tenga intención de defender el bien común. En este caso, como en otros, se ha visto ya la repelente manía de endosarle por sistema la culpa de todo al actual gabinete, demostrando de nuevo que lo que más le interesa aquí a la izquierda es llegar al poder como sea, aunque eso implique cruzarse de brazos.

Hay quien lo hizo peor aún. El arco opositor incluye a la ex CiU, que ha exigido en Madrid y en Bruselas el parón del AVE gallego, y desde luego al PSOE, que votó en contra de que un español presidiese esta Comisión y también mantuvo en otras asuntos postura contraria a la socialdemocracia de la Unión solo porque coincidía con la de Rajoy y el resto del centroderecha europeo.)

Así las cosas, el PP tendrá que dar la batalla en solitario. Probablemente no en el seno de la UE, donde la suerte parece echada, pero sí en Madrid y en concreto en los Presupuestos Generales del Estado que acaban de iniciar su camino parlamentario. Y durante los debates, los habitantes del antiguo Reino deberían, si saben lo que les conviene, tomar buena nota de lo que hacen y dicen los demás grupos. Para saber con quién se juegan los cuartos.

Conste que, transcurridas solo unas pocas horas de conocerse el eurotijeretazo, en este lado del Padornelo, apenas ha habido otras reacciones que las críticas sectarias de aquellos que solamente hablan cuando les conviene. No sorprende,pero sí el silencio de otros que, mal llamados "fuerzas vivas", por lo visto obedecen a la ley del mínimo esfuerzo y solo se mueven para extender la mano y recoger ayudas y subvenciones inmerecidas.

¿Eh?

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