"Pontevedra, nuestra querida y gentil Pontevedra, despierta sus días, que sueñan la gloria de su pasar, y canta enérgica la cantiga de su fiesta? Este sencillo programa, avalorado por distinguidísimas firmas pontevedresas, es mi homenaje a los grandes días de nuestra ciudad". Esto decía el impresor Víctor Torres en la presentación de su folleto, modesto pero cuidado.

La Virgen Peregrina aparecía como inspiradora de una oración de Gerardo Álvarez Limeses, una estela jacobea de Ramón Peña y una ensoñación de Antonio Díaz Herrera, entre una decena de colaboraciones especiales.

Filgueira firmaba como X.F.V. un apunte sobre Santa María La Mayor donde ya mostraba interés por su historia: "Los inventarios de la iglesia acusan en el siglo XVI un Hércules de madera, héroe perpetuado en la fachada de la iglesia y en el cetro del gremio de mareantes, si bien la tradición culta los involucre con el mito de Teucro, fundador de la ciudad".

Prudencio Taboada Tabanera, Rafael Lois Teixeiro, Xosé Sesto López, Virgilio Novoa Gil y el cronista deportivo Zaavel se apuntaban al cajón de sastre de temática dispersa.

"Ningún idioma alleo -por ilustre que sexa- poderá eispresar en nome do noso os íntimos sentimentos, os fondos doores e as perdurables espranzas do pobo galego; se ainda somos diferentes e capaces de eisistir, non e mais que por obra e gracia do idioma". Esta guinda corría a cargo de Castelao, que escribía diez líneas en defensa del gallego bajo el título "En col do idioma".