Mañana llega el Juan Sebastián de Elcano rindiendo un nuevo viaje de instrucción de los alumnos de la Escuela Naval que, con un año más de presencia en la Academia, se convertirán en los nuevos oficiales con el título añadido de una importante ingeniería. Sobre las tres de la tarde, el velero hará su último tramo de navegación por la ría y su majestuosa entrada en la dársena militar será seguida con emoción desde dentro y desde fuera del propio buque porque, tanto los tripulantes (mandos, alumnos y dotación) a bordo, como sus familiares en el muelle, sentirán el acelerón cardíaco que les impulsará la proximidad entre sí tras tantos meses de separación y, sobre todo, tan especial motivo de la misma. El De Elcano rendirá de este modo una nueva singladura y sus viejos aunque remozados maderos crujirán de emoción, una vez más, con este nuevo abrazo a la Escuela Naval,instalación hermana en la preparación de los futuros marinos de nuestra Armada. Desde el Paseo Marítimo se puede vivir muy de cerca la aproximación y el atraque y escuchar los sones alegres de las bandas de música de arriba y de abajo saludando el momento. La misma obra de siempre con distintos actores.
