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Personajes y tradiciones

Ourense, en las fotos de Ruth Anderson

El día 20 de noviembre de 1924, al lado del santuario de Nosa Señora da Barca de Muxía, una gran fotógrafa norteamericana le hace una foto a un chico de 16 años, que iba a ser el gran fotógrafo de la hermosa "Costa da Morte", a orillas del Atlántico. El muchacho no era otro que Ramón Caamaño, gran amigo nuestro y ya desaparecido, que alguna vez participó en la escuela de verano de las "Jornadas de Ensino de Galiza y Portugal" en Ourense, dirigiendo talleres de fotografía para maestros y docentes, y exponiendo también lindas y variadas fotos de su autoría. La chica, que contaba en aquella altura con 31 años de edad, era Ruth Matilda Anderson, hija del noruego Alfred, fotógrafa del Museo-Biblioteca de la "The Hispanic Society of America" de Nueva York, desde el año 1921. Precisamente, a principios de los noventa en la villa marinera de Corcubión, en el taller fotográfico de Caamaño, en la calle Perigos, escuchamos por primera vez de su boca el nombre de esta excelente fotógrafa, al comentarnos la anécdota antes citada.

Ruth había nacido en Nebraska en el año de 1893, estado americano en el que el Padre Flanagan había creado en su día la primera "Ciudad de los Muchachos" de la historia, que todavía funciona hoy en la ciudad de Omaha, y que tanto inspiró a Jesús Silva para crear en Ourense la suya, infelizmente hoy desaparecida. Alfred, el padre de Ruth, fue su primer maestro en el arte cinematográfico o del séptimo arte. Su hija estudió más tarde para ser docente, graduándose en 1915 en la Escuela de Magisterio de Kearney. Nunca ejerció el oficio de profesora, pues se diplomó en 1919 en la Escuela de Fotografía "Clarence H. White" de Nueva York. Dos años más tarde fue contratada por la Sociedad Hispánica como fotógrafa de su museo y al año siguiente conservadora de fotografías del mismo. Realizó, para hacer fotografías de todo tipo de temas, seis viajes a España. El primero en 1923, y el último en 1948-49. Visitó Galicia, nuestra hermosa tierra, de la que hizo más de cinco mil fotos de todo tipo de asuntos y temas. Recorrió infinidad de pueblos, villas y ciudades gallegas, en los años de 1924, 1925 y 1926. Nos dejó un legado que es un auténtico tesoro. Muchas de las fotografías, de nuestras gentes, nuestros lindos paisajes, nuestros monumentos, nuestros oficios, nuestras romerías, nuestros trajes folklóricos, nuestros juegos populares y otros temas, son realmente sublimes. Ruth cuidaba todos los detalles y le gustaba mucho el perfeccionismo. En algún viaje la acompañó su padre, contando con su valiosa ayuda. La mayoría de las fotos están datadas y con comentarios sobre el asunto fotografiado, el momento e incluso la hora de la realización de la foto, y si hacía sol o no. En 1954 fue nombrada conservadora de los trajes de la Sociedad Hispánica, cargo que ocupó hasta que se jubiló. Además de varias exposiciones itinerantes de sus fotos por la geografía gallega, en ciudades y villas, la ya desaparecida "Fundación Caixa Galicia" editó una hermosa monografía, ilustrada con infinidad de fotografías realizadas por Ruth Anderson. También la Sociedad Hispánica publicó en 1939 un lindo libro lleno de fotografías realizadas por la Anderson en lugares de nuestras dos provincias atlánticas. Ruth, fotógrafa excelente de gran sensibilidad, falleció en 1983.

Una de las ciudades en las que pasó bastantes días en sus tres viajes a Galicia, que era una de la que más le gustaba, fue Ourense. En todos los casos, se hospedó en el antiguo Hotel Roma, diseñado por el arquitecto Vázquez-Gulías, y hoy por desgracia ya desaparecido. Desde el balcón de este hotel en el que se hospedaba, Ruth realiza una linda fotografía, fechada el día 14 de marzo de 1926. En la misma aparece la calle del Progreso (nombre original que se mantiene hoy, pero no durante la dictadura franquista), llena de autobuses de la época y autobuses de línea, un taxi, una camioneta y cuatro carros de vacas transportando madera. Desde nuestra ciudad, en la que pernoctó del 30 de diciembre de 1924 al 5 de enero de 1925, del 7 de junio al 3 de julio de 1925 y del 14 al 24 de marzo de 1926, todo ello suficientemente documentado, visitó, para realizar varios reportajes cinematográficos, nuestras localidades más destacadas: Leiro, A Rúa, Castro Caldelas, Trives, Viana do Bolo, Ribadavia, Celanova, Verín, Allariz, Xunqueira de Ambia, Montederramo, Bande, Vilanova dos Infantes, Cea, Oseira, Ribas de Sil, Biduedo, Loiro y Santa Cruz de Arrabaldo. Sobre diferentes asuntos de las localidades citadas existen numerosas y hermosas fotografías.

En nuestra ciudad, el 21 de marzo de 1926, aprovechando que era la fiesta del San Lázaro, realizó abundantes y hermosas fotografías de esta fiesta religiosa y popular en el centro de la ciudad. Con su cámara plasmó para la posteridad temas como los puestos de comidas, las "pulpeiras", los juegos tradicionales, las artesanas del encaje y la vida de esta fiesta tan popular, que aún se mantiene hoy viva, pese a que en su momento, por desgracia, se trasladó la capilla de San Lázaro para Peliquín. En sus imágenes fotográficas están recogidos también nuestros bellos rincones: la Catedral, su hermoso cimborrio, la Plaza Mayor y el edificio consistorial, el puente viejo, la Praza do Ferro y el convento del Santo Ángel en O Couto, en plena construcción, diseñado también por el arquitecto Gulías citado antes. La vista de nuestra querida ciudad desde San Francisco, en fotografía realizada por Ruth Anderson el día 17 de marzo de 1926, a las tres y media de la tarde, con sol, es muy hermosa. Y nos hace reflexionar en lo triste que es ver como el recinto actual del antiguo convento está tan deteriorado, con su hermoso claustro y con las obras paradas desde hace años. Triste sino de nuestra querida ciudad a lo largo de los tiempos. Donde se han derribado infinidad de valiosos monumentos y edificios, se han trasladado sin sentido alguno muchos de lugar, y en el camino del traslado se han perdido piezas importantes. Los ejemplos son, por desgracia, numerosos, continuando en la actualidad con muchas obras paradas y con un PXOM suspendido "sine die". Esperamos que la nueva corporación que tenemos ponga algún remedio a tantos males que aquejan a nuestra ciudad desde hace mucho tiempo. Y otra cosa que podía hacer el nuevo concejal de cultura es organizar una exposición de las fotografías de Ruth Anderson que venimos de comentar en este artículo. Que podría servir también para que los ourensanos se sensibilizasen un poco sobre cómo se encuentra en este momento nuestra ciudad. Por otro lado, de las mejores gallegas para vivir en ella, disfrutar de sus calles, los monumentos que aún quedan, sus cafés, sus terrazas, sus plazas, sus jardines?

(*) Educador social y animador cultural.

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