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Obnubilados

Éramos pocos y parió la abuela, popular afirmación que, contra lo que está cayendo, puede aterrizar en Peinador. Los aviones, no, porque responsables obnubilados por la niebla y la falta de previsión acaban de certificar un vergonzoso caos.

Si alguna vez existió y sigue existiendo habría que invitar a la famosa bruja de Chapela para que diese un paseo por las pistas de nuestro denostado aeropuerto y exorcizar el gafe que le persigue; con un especial mensaje a las urnas cara a los votos de castigo a que cada quién se haya hecho acreedor.

Durante años hemos soportado, preñados de indignación, la discriminación política envasada en estuches de subvenciones que se volcaron sobre Santiago y La Coruña, con claro desprecio y oposición para Vigo. No se trata de defender las subvenciones a Vigo, porque creo que no debieran darse a ningún aeropuerto; pero es inadmisible que se den a unos y se nieguen a otro.

El declive, casi irreversible en el contexto discriminatorio que viene sufriendo Peinador, acaba de recibir un nuevo mazazo con resonante y perjudicial eco. Las televisiones nacionales, que no se distinguen por prestar atención a Peinador, se recrean estos días magnificando el caos que viene sufriendo el aeropuerto y provocando un deterioro de imagen no fácil de revertir.

Sin poder ni querer pontificar sobre cuestiones técnicas, no puedo concebir que la temporal desconexión del ILS, al parecer para adecuarlo a normas dictadas por la Comunidad Europea, se haga con tan ejemplar demostración de irresponsabilidad y, tal vez, de desconocimiento.

La previsión meteorológica avisaba sin duda del tiempo que se avecinaba y que, con un mínimo de cordura, aconsejaba demorar el desmontaje de los medios de aproximación. Y, en cualquier caso, ¿no es posible habilitar soluciones provisionales que palien los efectos del reciclaje en marcha? Cabe suponer que sí es posible, porque no hay noticias de que la punible situación se haya manifestado en otros lugares.

Si, éramos pocos, parió la abuela y sigue lloviendo sobre mojado. No olvidemos que antes del falaz y sospechoso tema de las subvenciones, Vigo había superado el millón anual de viajeros y que La Coruña rondaba la mitad de esta cifra. Exactamente la inversa de lo que ahora sucede. Un muñeco televisivo exigiría "me lo expliquen".

Y cuando con el sustancial cambio de la política municipal Peinador empieza a abrir las puertas de la esperanza , alguien con paradigmática irresponsabilidad da un estentóreo portazo que nos acongoja y ruboriza ; mientras es presumible que en Santiago, La Coruña y Oporto brinden haciendo votos para que la reposición del ILS en Peinador no se dé demasiada prisa.

Vigo no puede conformarse con la indignación, el enojo y la crítica. Tiene que exigir una inmediata solución a esta nefasta y caótica circunstancia; incluyendo clara y constante información que certifique la operatividad y seguridad de Peinador; máxime cuando las televisiones, para airear este problema, se acuerdan de Vigo como nunca lo habían hecho. Acabo de comprobarlo, con cierta rabiosa impotencia, pues, cómo si hubiese un guion perfectamente orquestado, tras deleitarse con las carencias del aeropuerto, hacen un recorrido mostrando cruceros en otros puertos, sin la mínima mención a los que aquí atracan después de saludar el envidiable patrimonio de la humanidad que protege la entrada de la Ría.

Aunque la sugerencia pueda resultar quijotesca, yo abogaría para que la primera ciudad de Galicia moviese toda clase de resortes para encontrar un denodado "desfacedor de entuertos". No le iba a faltar tarea.

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