Irresponsabilidad forestal

Como visitante asiduo de los montes de los alrededores de Vigo asisto con demasiada frecuencia al hecho de que los propietarios de zonas arboladas hacen talas y limpiezas de árboles (quitan la ramas secas y partidas) dejando los restos abandonados y amontonados.

En el primer caso talan los árboles, se llevan los troncos pelados y dejan las ramas en montones o desperdigados por el monte.

En el segundo caso quedan los árboles sin las ramas secas, ramas que dejan amontonadas igualmente entre los árboles. Este abandono de ramas constituye un peligro pensando en la época seca del verano, puesto que de producirse un incendio forestal estas ramas amontonadas y secas ayudan a propagar el incendio. Evidentemente en la mayoría de los incendios forestales, salvo contadas ocasiones, existe una intencionalidad manifiesta y, aunque los responsables son las personas que inician el fuego, lo que es lamentable es que se les ayude con esta irresponsable manera de gestionar el monte.

Como todo el mundo sabe para hacer una quema de rastrojos las personas tienen que pedir autorización a fin de poder ejercer una vigilancia controlada de tales quemas; de la misma manera las personas que quieran proceder a talar o limpiar una zona arbolada deberían comunicarlo a la autoridad correspondiente para poder ejercer un control sobre estas acciones y obligar a los propietarios a dejar las zonas limpias.