Opinión | TRIBUNA LIBRE

JOSÉ M. GUILLÁN*

Al señor Rueda

Don Alfonso Rueda, acabo de leer en medios de comunicación unas manifestaciones suyas realizadas durante el acto de presentación del candidato del PP a la alcaldía de nuestra ciudad y que transcribo por si se le han olvidado: "Rueda vincula la salida de los 'díscolos' a una cuestión salarial".

A estas alturas creía que no tenía que hablar más de este asunto, pero usted entenderá que no puedo ni callarme ni pasar por algo que diga que mi salida del PP se debe al dinero. Oiga, es increíble. En mi opinión, por el dinero se han quedado algunos para los que usted pidió un aplauso. Sí, tal como suena, señor Rueda. En primer lugar le diré que el único díscolo ha sido su candidato por la falta de lealtad, ocultaciones y mentiras para con sus compañeros, amén de un montón de actuaciones en las que no deseo entrar en este momento para no interferir en los resultados de las próximas elecciones.

Quiero decirle, eso sí, que usted miente. ¿Cómo se atreve a mentir cuando los que nos fuimos, los díscolos, no teníamos dedicación exclusiva? Solo una compañera cobró únicamente tres meses y, si fuese por dinero, como usted indica, se hubiese quedado. La dignidad no tiene nada que ver con el dinero y, además, no tiene precio.

Señor Rueda, ustedes los que mandan, cuando hay un problema que hay que resolver son incapaces de escuchar y de darle la razón al que han nominado. No quieren a nadie que disienta ni que tenga opinión ni criterio. Comulgan con los que les balsamean y aplauden. Y en ello llevan y llevarán siempre la penitencia. La adulación es siempre mala consejera y no deja ver la realidad, ya que los que la practican dicen siempre lo que el "jefe" quiere oír. ¿Me entiende?

Espero y deseo que rectifique públicamente sus manifestaciones. Sería un acto no solo de justicia, sino de caballerosidad y de respecto. Gracias.

*Exconcejal del Partido Popular en Pontevedra

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