Tuvo razón Patri, la tuitera que la mañana de la abdicación de Juan Carlos I colgó el mensaje "Me cago en los muertos que an quitao myhyv pa poner lo del rey". Tuvo razón Laura Martiin al tuitear "me levanto para ver myhyv i resulta qe no ai por el rey! Asco de viejo pellejuo tanta importancia". Telecinco defraudó clamorosamente a su audiencia suspendiendo el dating show de Emma García para emitir la abdicación del Rey y un especial informativo a su alrededor. La falta no consistió en no entender cuáles eran las preferencias del público habitual de MYHYV. La falta consistió en no haber sabido combinar "Mujeres y hombres y viceversa" con el histórico suceso que estaba ocurriendo en nuestro país.

Tuvo razón Endless Love con su tuit "y a quien mierda le importa el Rey de España como para que no echen #myhyv?". El caso es que ambos fenómenos tratan de lo mismo: de una visión casposa de la vida, de la perpetuación de esquemas ideológicos absolutamente caducados, de un mundo del cutreespectáculo basado en rituales de apareamiento, aplausos del público y machos alfa. En una palabra, en ambos casos hablamos de tronistas. Por eso tuvo razón Mestiza cuando tuiteó "Que el rey abdica? Y a mi qeeeee!!!! Poner myhyv :(:(:(". Porque seguro que a Mestiza no le hubiera molestado un "Mujeres y hombres y viceversa" especial en el que Felipe arrebata el puesto de tronista a Juan Carlos, mientras Eva Sannum cuenta lo que sintió en su corazón tras la primera cita con Felipe, y Letizia Ortiz se pone de pie sobre unos taconazos y, apuntándola con un dedo índice rematado por una uñaca de dos centímetros con manicura francesa, le responde superchoni con una frase que comienza por "perdona, bonita, pero Felipe a mí me dijo que...".

El especial "Reinas y reyes y viceversa" hubiera satisfecho a Patri, a Laura Martiin, a Endless Love y a Mestiza. Incluso hubiera satisfecho a AJPH, que tuiteó rotundamente "Me cago en el rey y en toa la corte real k x su kulpa n voi a ver #myhyv".