Cuatro Cosas / Paco Vedra

Cielos: llega avecilla y dice que estéis atentos a la jugada, porque la paz del Edén olívico toca a su fin. Y la cuestión estratégica que ahora meditan los oráculos respectivos es, en síntesis, determinar a quién le convendría más romperla primero, si a la parte contratante de la primera parte del pacto por Vigo -o sea a Abel, que para eso es el alcalde- o a la parte contratante de la segunda parte, es decir a Chema, que hoy por hoy sigue siendo el PPrimer asPPirante al sillón. Aunque a veces -sobre todo antes- insinúe que dejaría el sitio al tapado. Uf.

Los respectivos equipos asesores se devanan los sesos para concretar lo que harán a partir del 25-M, sobre todo si los resultados respectivos son los que le dijeron a Anacleto que podrían llegar a ser. Lo que le han contado al agente secreto es que la duda -mutua- está en si dejarse de cognas e ir a la yugular del adversario o por el contrario escenificar una serie de caralhaditas en cuanto pasen los idus europeos. O hasta endiñarse la culpa de las estadísticas finales. Así, con un par. ¿Eh?

Acerca de quién debe llevar la iniciativa para abrir las hostilidades, varía la opinión según sean los opinantes, su antigüedad en los equipos, su nivel de dedicació y el curriculum de aciertos anteriores. La banda de babor cree por mayoría que hay que dejar que empiecen los de estribor, y estos mantienen que cuanto más tiempo salgan en la foto, mejor. La otra cuestión está en saber cómo lograrían salir, si al lado de Abel y sonriendo o por el contrario de perfil y -a lo peor- detrás. Uyuyuy...

En el fondo, pero no muy biem camuflado, está lo que de verdad estuvo siempre y más le interesa a los grupos de oráculos. O sea, simplemente lo que le podría ir mejor a sus respectivos aconsejados de cara a las municipales del año que viene. En el caso del PP está en juego la Alcaldía más importante de Galicia y quizá -sí, sí- la Diputación. En el del PSOE, mantenerse donde es más fuerte ahora y, quién sabe, encontrar la clave para disputar otra vez la Xunta, sobre todo si O Noso Presidente opta por no recuncar. ¿Eh?