Opinión
SANTIAGO VILAS*
Gran oportunidad para vigueses de más de 40 años
Cómo dominar el cáncer de próstata
La campaña que acaba de divulgar el Centro Médico El Castro bajo la dirección del urólogo Dr. Eduardo Zungri (FARO DE VIGO, 5 de mayo) merece comentario por altamente encomiable, plausible. Sitúa a Vigo a la altura de las ciudades más agresivas universalmente para ayudar a hombres edad 40+. Dicha campaña ofrece una revisión del sistema urinario para detectar riesgo o posibilidad de cáncer de próstata. ¡Y gratis!
Varias circunstancias justifican exaltar esta campaña. Es el cáncer más frecuente en España (y en el mundo) en varones adultos; más de 25.000 nuevos casos son diagnosticados cada año en España, tragedia comparable al cáncer de mama en mujeres pero con una diferencia radical: las mujeres acuden al médico periódicamente como medida preventiva y prontamente al menor síntoma. ¿Por qué, entonces, este tipo de campaña diseñada para hombres? ¿Por qué hay que inculcar, "forzar" a los varones a acudir a estas revisiones preventivas? Sorprende descubrir que, estadísticamente, el 82% de la primera cita de un hombre para ver al urólogo la hace?una mujer: esposa, hija, amiga. Sorprende que no lea, que descuide investigar un riesgo que se comenta con tanta frecuencia. Existen numerosos libros, incluso de lectura gratis en bibliotecas públicas. Pertenezco a un grupo llamado "de soporte/ayuda" a nuevos pacientes diagnosticados con este cáncer; nos reunimos mensualmente y en 2013 conocimos a sólo tres pacientes que por su propia iniciativa habían leído e investigado el cáncer de próstata y cómo atacarlo.
Existen dos razones fundamentales.
Una es definida por el Dr. Zungri con palabras muy amables: "miedo" ante una revisión de la próstata. Yo la he definido más esencialmente en mi libro y conferencias como "el históricamente absurdo complejo de machismo" que nos ha caracterizado a españoles, vaqueros mejicanos o tejanos y millones de hispanoamericanos. La mera mención del examen rectal provoca una rebelión. Tememos perder la cualidad de ser "machos". El examen rectal, con un solo dedo, toma al urólogo menos de medio minuto. Sin embargo, el tacto de la glándula, tamaño de una pequeña nuez, le permite detectar protuberancias, inflamación u otras anormalidades que puedan aconsejar más pruebas, si necesarias, para emitir un diagnóstico (y quizá salvar la vida del paciente). Pero la realidad es que el hombre va al médico cuando ya tiene síntomas; demasiado tarde porque el síntoma evidencia un mal ya en progreso. Sucede que científicos han demostrado que la densidad de nuestros tejidos mide un billón de células por centímetro cúbico (en términos de progresión geométrica una célula doblada 30 veces), lo cual quiere decir, en idioma más vulgar, que si un paciente es diagnosticado con sintomático o detectable cáncer y tiene un 65% de supervivencia si fuese diagnosticado 10 meses antes. Cuando rebeldes y agresivas, las células cancerosas tienden a darse un paseo hacia otros órganos, glándulas y tejidos en los que normalmente acampan. Esta "emigración" de las células se define como metástasis?y el resultado, según la agresividad y población del acampado, suele ser muerte ya inevitable. Y si el hombre tiene historia de cáncer en su familia (próstata en varones progenitores, mama en madre o abuela), las probabilidades de que él también desarrolle cáncer se multiplican. Cazadas a tiempo, sin embargo, antes de escaparse, esas células suelen ser controlables según el diagnóstico inicial. Es decir, el cáncer de próstata es curable. He aquí por qué mi calificativo de "absurdo" complejo de machismo. ¿Por qué arriesgarse a sufrir aquella multiplicación de células cancerosas? ¿Hay justificación para ese complejo de machismo, particularmente cuando ni el urólogo ni nadie cuestionan tal reto? ¿Debemos aprender de las mujeres?
La segunda razón caracteriza el sentido de responsabilidad del varón. Nunca hemos tenido a nuestro alcance tan avanzada tecnología para atacar el cáncer de próstata, tanto preventivamente como una vez diagnosticado. El riesgo de muerte ha prácticamente desaparecido (1%) y los efectos secundarios del tratamiento han disminuido igualmente a un mínimo. Revisemos la historia. El Dr. T. Ming Chu descubrió en 1980 (USA) el revolucionario test o prueba conocido por PSA (Antígeno Prostático Específico), precisamente el que ofrece administrar el Centro Médico El Castro. Cuando esta simple prueba de orina arroja un índice desde "no detectable" 3.5 sospechan que la glándula debe examinarse más extensivamente. Y normalmente tienen razón: posiblemente células cancerosas empiezan a invadir. En 1982, el Dr. Patrick Walsh (USA) confirmó su teoría de que los nervios que controlan orina y sexo no cruzan la próstata, como siempre se había creído, sino que se encuentran sujetos por débiles membranas a la parte superior, externamente, de la glándula. Evidenció entonces que si, al intentar extraer quirúrgicamente la próstata ya infectada (prostatectomía radical), el urólogo separa cuidadosamente esos nervios el paciente puede retener sus funciones de continencia y sexualidad. Moderna tecnología transformó todavía más la ayuda a los varones en su dominio del cáncer de próstata. Por ejemplo: El danés Dr. Hans Henrik Holm descubre en el mismo año 1982 el procedimiento conocido por braquiterapia o implante de semillas radioactivas que permiten al hombre vivir con la próstata muerta, en su lugar, y sin embargo preservar sus funciones urinarias y sexuales; la técnica es llevada a y popularizada en USA por los doctores Haakon Ragde y John Chasles Blasko. Y en el 2000 se construye en Frankfurt, Alemania, el sistema quirúrgico robótico, desarrollado el mismo año en USA y bautizado como "Da Vinci".
Simultáneamente, y como consecuencia de estos avances técnicos, las Escuelas de Medicina, universalmente, han mejorado sus programas educativos de las nuevas generaciones de médicos.
Es decir, nunca los varones de 40+ hemos disfrutado de tan formidables ayudas para mantener nuestra salud ni para curarnos cuando algo maligno se desarrolla en nuestro cuerpo?si lo descubrimos a tiempo. Sólo un factor tiene que cambiar: que tantos hombres destruyan ese complejo de machismo y consulten con el urólogo. O acudan a la campaña tan generosamente diseñada por el Centro Médico El Castro y el Dr. Eduardo Zungri.
*Autor del libro "Prostate Cancer is Curable" (www.Amazon.com)
- PAU 2025: Consulta aquí las notas de la selectividad en Galicia
- Muere Gerardo Huidobro Vence, oncólogo del hospital Álvaro Cunqueiro
- Si ves una cría de pájaro caída del nido, no la cojas: esto es lo que dice la Sociedad Española de Ornitología
- Devuelve la cartera de un joven de Aldán con el dinero que tenía para viajar a Tenerife: «¡Personas que son ángeles!»
- Vuelos ya cancelados y billetes «trampa» en Santiago: despega la operación cierre de Lavacolla
- El bloqueo de Portugal tras el apagón hunde la generación eléctrica de Galicia
- Aurelio Rojas, cardiólogo, recomienda este cambio cuando salgas a caminar: «Es como pasar de ver la tele a entrenar tu sistema cardiovascular»
- El psicólogo Álvaro Bilbao advierte: si tu hijo hace estas preguntas, acude al pediatra «lo antes posible»