Golazo por la escuadra. Ni lo vimos venir. Estábamos distraídos riéndonos del horrendo anuncio de la lotería de las últimas navidades, sacándole punta a la cara de terror con la que salía Montserrat Caballé y bromeando con el parecido que hay entre Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, y el señor Montgmomery Burns de "Los Simpson" diciendo "excelente". Pues menudo gol nos ha colado Montgmomery Montoro en la portería de la Caballé.

Dicen que no es que el príncipe Felipe Borbón se hubiera casado con la presentadora del "Telediario", sino que Leticia Ortiz fue puesta a presentar el "Telediario" para ir preparando el terreno, darla a conocer, hacerla una figura cercana y presentarla como una profesional moderna y casi superwoman. O, con permiso de Jaime Peñafiel, sin casi. Pues esto habría sido algo similar. O sea, que Montoro pudo haber identificado el problema de Caballé con Hacienda el año pasado. Y en vez de resolverlo sin más, preparó una campaña mediática insuperable de forma que el castigo a Caballé fuera ejemplar y sirviera de aviso a navegantes distraídos que no cumplen con el fisco.

Algo así: como por primera vez los premios de lotería iban a tributar, empezó por encargar una campaña de lotería que estuviera en boca de todos en la que Caballé ocupara un papel protagonista con un primer plano inescapable que obligara a todos los espectadores a recuperar el término "horripilante". Después esperó pacientemente a que llegara el período de presentación de declaraciones de la renta para soltar la bomba: esa señora que hacía parecer a Jack Nicholson en "El resplandor" como un angelito, era perseguida por alguien mucho más poderoso, eficaz y, por tanto, temible: el fisco.

Que sí, que esto solo son tonterías de un telespectador con sueño atrasado, pero recuerden el anuncio y obren en consecuencia. ¿"Aquí está la Navidad, pon tus sueños a jugar"? No: aquí está el señor Burns, mejor soñar poco, jugar menos y revisar la declaración dos veces.