Lo cierto, lo verídico comienza siendo un rumor, dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero se da el caso de que la repetición es posible, la historia se repite, sólo que con distintos personajes. Llegados a este punto nos terminamos reconciliando, incluso hasta con nosotros mismos, aunque existan veces que no nos reconozcamos ni delante de un espejo. Resulta inaudito que quien figura quiera estar en la fotografía, ya sea de perfil, de frente, o numerado. Cuando uno defiende su postura explica sencillamente lo que piensa, y acabados los circunloquios, la postura pasa a posición. Puede que sea la coartada, o puede que el condicionante, incluso el salvoconducto para alargar más un traje que viene grande, no estamos seguros, pero podemos asegurar que los veremos por la misma senda de "cualquier tiempo pasado, fue mejor". Mientras tanto, el pueblo permanece expectante ante lo que da en llamar: su libertad. A mí, particularmente no me gustan las traducciones, porque llevan a equívocos irreparables. Con todo, hay quien sabe combinar la estrategia y retirarse. Viendo el panorama, se puede decir: ¿Qué nos ha pasado? A la postre, dejamos huella, pero inermes y cargados de sentimientos.