Opinión
Santiago Lago Peñas*
¿Mejores expectativas económicas para Galicia?
En la discusión sobre las perspectivas para la economía gallega en 2014, me estoy encontrando con tres argumentos que se usan de forma repetida para justificar un mayor optimismo para Galicia que para España: el ajuste fiscal será menor que en otras Comunidades Autónomas, las exportaciones se están comportando muy bien, y la licitación de obra pública será significativamente superior en Galicia. Analicemos con calma cada uno de los tres vectores explicativos.
En 2009 el cambio de gobierno en Galicia supuso un giro en la política presupuestaria. Mientras otras autonomías seguían expandiendo el gasto, en Galicia comenzaron los recortes. A los padecimientos hay que oponerle un cumplimiento de los objetivos de déficit mucho mejor que la media de las autonomías en el período 2010-2012 y la esperanza de que el futuro depararía la no necesidad de los ajustes adicionales que otros deberían sufrir. Desgraciadamente, esto no parece que esté pasando. La rebaja de salarios públicos autonómicos en 2013 y que se mantiene en 2014 no se ha producido en la mayoría de los territorios. El presupuesto de la Xunta para 2014 cae en euros corrientes, a pesar de que se prevé un crecimiento del PIB nominal de +2,1%. Y cae más cuando se deja a un lado el fondo de contingencia y los intereses de la deuda. Comunidades como Castilla La Mancha no van a ajustar más que Galicia. Me temo que no vamos a notar mucho efecto diferencial por este lado.
Es verdad que las exportaciones se están comportando bien. Pero no mejor que en el resto de España. El gráfico adjunto, que recupero del último informe Ardán de la Zona Franca de Vigo muestra que el peso de Galicia sobre el total español de exportaciones cae porque en España está aumentando más rápidamente. Los datos oficiales disponibles hasta mayo de 2013 sitúan a Galicia en el 7,42%. Las cosas por este frente van bien, pero no mejor que en el conjunto de España.
Finalmente, es cierto que la cifra de inversión territorializada de la administración central en Galicia que aparece en los PGE-2014 es muy importante. En términos per cápita estamos en los puestos de cabeza. Además y a pesar de los recortes en la inversión, la Xunta es uno de los gobiernos autonómicos más inversores, gracias en parte a los fondos europeos. Por tanto, sí es verdad que el presupuesto de obra pública en Galicia en términos per cápita va a estar muy por encima de la media. El pero en este caso se halla en la distancia que media entre presupuesto y ejecución. Para licitar hay que tener presupuesto, pero no todo el presupuesto se acaba ejecutando. Y, obviamente, lo que no se ejecuta no tiene efectos positivos sobre la demanda. El problema es que los datos confirman que, cuando el agente inversor no es el Ministerio de Fomento sino organismos como ADIF, las tasas de ejecución caen mucho. Por eso es fundamental la vigilancia de las ejecuciones de obra de la inversión estatal. Quizá el parlamento gallego debería conformar un grupo de trabajo para el seguimiento mensual de esas inversiones.
*Catedrático de Economía Aplicada de la Universidade de Vigo
@SantiagoLagoP
- Una familia de Taboada denuncia la desaparición de su hijo de 18 años, que se despidió en las redes
- Despedida de una panadería de Vigo por sisar monedas de las ventas
- Bruno Vila se despide de sus compañeros de los Mozos de Arousa: «Cerrando etapas»
- Renfe cambiará los trenes del Eje Atlántico por otros más lentos y con menos asientos
- Sin pistas del desaparecido tras peinar el Deza en Taboada y el tramo de su casa a la estación
- Antonio Rossi desvela lo ocurrido con la hija de Anabel Pantoja: así fue la cronología de los hechos
- Vigo inaugura la Praza da Policía Nacional
- El Sergas detecta que el 67% de bajas no están justificadas