Como parece que después del enésimo anuncio, por fin va a demoler las ruinas de lo que fue el flamante restaurante El Castillo, en O Castro, casi convendría que se fueran poniendo ya manos a la obra para arreglar, antes de las municipales, algunos asuntos pendientes en el parque-monte-aparcamiento que en el Rueiro de página oficial del Concello sigue apareciendo identificado como Parque de Castrelos o de Charlie Rivel.

Ante un apuro, queda pasar por caja o ir de campo

Está, por ejemplo, lo de las cafeterías cerradas por vencimiento de concesión o la consecuente falta de servicios higiénicos. Con un único local abierto, lo que significa un curioso régimen de monopolio en estos tiempos de tanta liberalización, el panorama que se le presenta a quienes sufran un apretón en pleno paraíso es de lo más complicado y no deja más alternativa que pasar por caja o ir, literalmente, de campo...

A ver cuanto tardan en reparar lo que tapa la valla

El espacio acondicionado en tiempos de Corina Porro sobre la cubierta del pabellón de O Berbés se ha ido convirtiendo en un espacio marginal que se salva a determinadas horas por la existencia de un parque infantil.

Las losetas están asentadas sobre fichas para facilitar la ventilación y evitar filtraciones en el polideportivo. Hace unos días, partió una cerca de la zona de juegos y ya han plantado la típica valla para evitar indemnizaciones ... A ver cuantos meses tarda la reparación.

javiermosquera@farodevigo.es