Dedicadas as dúas primeiras novas de hemeroteca ao primeiro terzo do pasado século, agora imos ver outras dúas do segundo terzo (1950 - 1970). A primeira responde á visita que fixo o ministro de Mariña á Illa co fin, á vez, supoño, de darse unha boa mariscada, de visitar ao que fora o seu reposteiro, Sr. Arturo Goberna, que posuía unha das dúas únicas tenda - taberna - restaurante que existían por aquelas datas en Ons. Non me imaxino o rebumbio que debeu haber, cando aterraron en Ons os dous helicópteros:

"En Pontevedra. La Isla de Ons (1954)

La Isla de Ons -terca avanzadilla atlántica de la ría de Pontevedra- acaba de cobrar actualidad al recibir la visita del Ministro de Marina, almirante Moreno.

Los habitantes, en número aproximado a los cuatrocientos, llevan una vida dura, sencilla, aislada -en el más puro sentido de la palabra-, al margen de los más elementales servicios de nuestro tiempo, dedicados a la pesca del pulpo y a una rudimentaria agricultura.

A trasmano de la asistencia espiritual y sanitaria (un entusiasta médico madrileño pasa el verano entre los isleños y los deja curados para todo el año), es un hecho insólito en Ons la llegada de un personaje, máxime si llega por la vía utilizada por el Ministerio de Marina. En dos helicópteros de la Escuela Militar de Marín, se trasladó el almirante Moreno acompañado del comandante director de dicho Centro, capitán de navío Sr. Galán.

La inesperada arribada de los extraños aparatos a la isla fue motivo de tanta satisfacción como conocer su finalidad, que no era otra que el deseo del ministro de saludar a un viejo compañero de largos periplos que, cuando era el joven marinero Guberna, sirvió al entonces oficial Moreno en un barco como repostero. (Según el autorizado nomenclátor de Guillén, los ordenanzas a bordo se llaman criados si son del comandante, reposteros los de jefes y oficiales y "camaretas" los de guardiamarinas).

Después de una larga y afable entrevista, en la que el antiguo mareante presentó a su jefe, uno por uno, a todos sus vecinos insulares, los helicópteros "levaron aspas" con rumbo a Marín, en una de cuyas playas el almirante Moreno pasa todos los años sus vacaciones estivales."

(Rafael Landín Carrasco (Corresponsal))

A segunda nova a quero dedicar a un asiduo visitante destas illas, o Sr. José María Castroviejo, que nun interesante artigo dedicoulle a Ons, e demais illas atlánticas, unhas fermosas verbas:

"El gran otoño del mar (1968)

Es verdad, y entre realidad y ensueño, voy diciendo yo ahora nombres de islas también: Cíes, que suena como un salobre silbo atlántico, desvelado en la alta marea del equinoccio; Ons, redonda como una enorme ola, "preñada sempre do mar", que lanza clamores desesperados como una gran caracola; Sálvora, altiva y ágil, condecorada de espumas frenéticas, que todavía suspiran por las desaparecidas fragatas en derrota... Pero ahora, en la dulzura del otoño, las islas, envueltas en un dorado velo diáfono, solo traen un largo invito de dicha, de desperezo del alma, de suave morriña salada. ... Van a encenderse, pitagóricas y exactas, las dulces estrellas del otoño, y el mar, nuestro amigo, rosma satisfecho".

*Asociación Cultural PineirÓns